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  Por el libro

9 de octubre de 2006

Lunes, 9 de octubre de 2006
Yalixa Rivera Cruz
El Nuevo Día

En ocasiones, por más que estire y estire el dólar, a veces el dinero no le alcanza para pagar sus deudas.

Son muchos los consumidores que llegan a este punto y no se sabe qué hacer, a quién acudir o a dónde recurrir para solicitar ayuda. Como consecuencia, muchos terminan acudiendo a una financiera para solicitar un préstamo.

Sin embargo, existen muchas alternativas viables antes de tener que llegar a una institución bancaria para pedir dinero prestado, según aconsejó Roberto Baerga, un experto en análisis de crédito.

?Las financieras son instituciones que ayudan al consumidor a salir de los problemas. De lo que hay que estar consciente es que se paga un interés muy alto y que el pago sea de acuerdo a la capacidad suya, no más allá de lo que se pueda pagar?, explicó Baerga.

En situaciones de crisis económica Baerga recomienda mantener la calma, hacer cambios en el estilo de vida, modificar las prioridades de consumo y realizar un inventario del dinero que se tiene para el resto de la quincena o el mes.

Un ejemplo de las restricciones que se deben tomar son eliminar las salidas al cine, la renta de películas, el celular, los servicios de Cable TV, las salidas a restaurantes, los vicios (como el cigarrillo y el alcohol) y el uso en exceso del auto.

Un recurso bien importante es llevar un registro diario de los gastos de cada miembro de la familia para establecer una medición real y exacta de cuánto dinero se nos va de las manos.

Una vez se establezcan estas medidas correctivas, se debe pensar en buscar una entrada adicional de dinero al núcleo familiar, como podría ser buscar un trabajo alterno o uno a tiempo parcial.

Se recomienda que usted no gaste más de un 25% a un 35% de su sueldo neto mensual en el pago de una vivienda y más del 6% en el pago de un auto.

Si al cabo de algún tiempo ve que aún no le alcanza para cumplir con los compromisos adeudados, puede considerar poner a la venta bienes o propiedades que no sean necesarias.

?También se puede acudir a agencias de gobiernos para buscar ayuda como es el PAN (Programa de Asistencia Nutricional, mejor conocido como los cupones, o en agencias sin fines de lucro que se dediquen a brindar ayuda económica como pueden ser las iglesias?, abundó el experto en asesoría crediticia.

Otra medida pudiera ser solicitar al patrono un adelanto de sueldo, así como poner al tanto a sus acreedores la situación económica por la que atraviesa.

Éstos podrían amortiguar los intereses de sus deudas o bajar sus pagos mensuales.

Aunque parezca imposible que esto suceda, Baerga aseguró que este tipo de arreglo es factible y se hace con las tarjetas de crédito.

Si tras haber hecho la ?dieta económica? no logra salir a flote con sus deudas y decide optar por la solicitud de un préstamo, se recomienda que aplique por uno que sea para consolidar deudas.

Es bien importante que sus intereses sean más bajos de los que paga actualmente.

?Refinanciar las deudas no lo recomendamos. Sí es un refinanciamiento de cada deuda individualmente sí podría hacer con una consolidación de préstamos, pero no con refinanciamiento individual?, añadió el experto.

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