27 de octubre de 2006
Por: El Vocero de Puerto RicoEn Puerto Rico, unos 70,000 abuelos son el sustento principal de sus nietos de 18 años o menos, un fenómeno que alcanza proporciones dramáticas en el Municipio de Carolina, donde el 52% de los abuelos son responsables de sus nietos.El dato surgió ayer durante las actividades del Primer Simposio de Gerontología, auspiciado por el Centro de Ciencias Médicas, y dejó con la boca abierta a la concurrencia.
Las razones para ese fenómeno son múltiples y van desde el aumento en el número de divorcios, los embarazos en la adolescencia, la muerte o incapacidad de los padres, el uso de drogas y en muchos casos, ambos padres están encarcelados, explicó el vicealcalde de Carolina, licenciado Víctor Suárez.
La procuradora de la Oficina de la Vejez, Rosanna López, apuntó a que ese fenómeno se complica porque "se trata de criar en otros tiempos", en momentos en que se estima que el 44% de la población de 65 años o más, está por debajo de los niveles federales de pobreza. El 44% equivale a unas 183,576 personas.
Según la organización AARP, más de 1,190 de esos viejos que crían a sus nietos, sobrepasan los 85 años.
Pero las estadísticas en Puerto Rico han sido un problema y no es hasta ahora que la Oficina del Procurador de Personas de Edad Avanzada está en vías de recopilar y analizar la data.
El doctor Alexandre Kalache, director de la División de Envejecimiento y Curso de Vida, de la Organización Mundial de la Salud, apuntó ayer a que Puerto Rico, por vivir el mismo sistema que en Estados Unidos, no tiene una política adecuada para bregar con los viejos.
"El sistema en Estados Unidos es absurdo. Se gasta un 15% y 16% del producto nacional bruto en cuidado de la salud pero en general los indicadores son peores que de los otros países desarrollados. Es fundamental revisitar lo que está pasando con relación a la política de salud. Es claro que no es satisfactorio. Es fundamental que se haga una política de envejecimiento", dijo.
Puerto Rico, sostuvo, tiene grandes oportunidades de convertirse en el modelo a seguir en Latinoamérica puesto que tiene mayores recursos económicos que la mayoría de sus países hermanos.