8 de noviembre de 2006
Por: El Nuevo DiaSAN JUAN - Ha fallecido el consumidor puertorriqueño.Así leía un letrero en la entrada de una capilla improvisada frente al Capitolio, a la cual llegó una manifestación representando un cortejo fúnebre que velaba los restos del consumidor puertorriqueño.Cargaban el ataúd dueños de funerarias y cementerios, así como comerciantes del Centro Unido de Detallistas.“¿Por qué te moriste? Ahora tengo que pagar el 7%. Por favor, revive”, decía Nilsa Zayas mientras personificaba a la viuda del consumidor.Los manifestantes solicitaron a la legislatura que apruebe un proyecto de ley que elevaría a 5,000 dólares la exención por servicios fúnebres y sepelios, presentado por el representante novoprogresista José Chico.“Por todo el que sufre con el maldito ’sales tax’, que Dios lo saque de pena y lo lleve a descansar”, era una de las letanías que recitaban los manifestantes.Mientras, a través de los altoparlantes se escuchaba el tema clásico de Danny Rivera “Viejo”.Germán Ramos, presidente interino de la Cámara de Dueños de Funerarias, sostuvo que resulta contradictorio que una persona que haya estado hospitalizada esté exenta de pagar el impuesto sobre ventas y uso (IVU) y que ese mismo paciente, al morir, tenga que tributarlo.“Es una grave injusticia y una gran insensibilidad que uno tenga que pagar un impuesto cuando va a morir”, dijo Ramos.Recordó que el Estado tiene la responsabilidad última sobre la disposición final de los cadáveres y que las funerarias prestan un servicio en auxilio al gobierno en cuanto a la salud pública se refiere.No obstante, Oscar Santiago, dueño de la funeraria Cemí Memorial, de Santa Isabel, reconoció que el costo promedio de un servicio fúnebre en la Isla es “más económico” que en otras jurisdicciones de Estados Unidos.Según Santiago, en Puerto Rico el costo es de 2,500 dólares, mientras en los estados es de unos $6,500.En la Isla hay alrededor de 148 funerarias.