29 de noviembre de 2006
Los videojuegos violentos estimulan en los adolescentes la actividad de regiones del cerebro ligadas a las emociones y reducen las respuestas de las zonas que se encargan del razonamiento y el autocontrol, según un estudio publicado el martes en Estados Unidos."Nuestra investigación lleva a pensar que el hecho de jugar a ciertos videojuegos violentos puede tener efectos diferentes a corto plazo en las funciones cerebrales de los juegos no violentos pero interesantes", explicó el doctor Vincent Mathews, profesor de radiología en la escuela de medicina de la Universidad de Indiana (norte), principal autor del estudio.
Este investigador y su equipo realizaron este estudio con 44 adolescentes de entre 13 y 17 años, escogidos al azar y que jamás han tenido problemas de comportamiento.
La mitad del grupo jugó por 30 minutos un videojuego sobre héroes en un combate militar muy violento, mientras que la otra mitad jugó uno no violento pero fascinante.
Al final de la sesión, los participantes realizaron pruebas para medir la concentración y la inhibición mientras sus cerebros eran observados con equipos que permiten analizar en tiempo real la actividad emocional del órgano.
El grupo que jugó con el videojuego violento mostró una mayor actividad en la amígdala cerebral, ligada a la excitación emocional. En cambio, los que jugaron el juego no violento mostraron una mayor estimulación en la parte prefrontal de su cerebro, vinculada a la concentración intelectual y al autocontrol, precisó Mathews.
El contenido violento de los videojuegos es objeto de intentos de regulación en el Congreso estadounidense que hasta ahora sólo ha podido obtener un sistema de clasificación similar al utilizado para las películas.