26 de diciembre de 2006
Por: El VoceroEldiseñador Luis Antonio Santiago Cerra fue referido por uno de susacreedores para que el Departamento de Justicia de Estados Unidosinvestigue un alegado intento de fraude de su parte al proceso dequiebra, al que se acogió hace cinco meses.
Hace unos días, ellicenciado Gino Negretti Lavergne, radicó una moción en la Corte deQuiebra objetando que se continúe el caso del diseñador como uno deCapítulo 13. Pidió que se convirtiera de inmediato en un caso deCapítulo 7, y que se refiriera al Departamento de Justicia, alegandoque quedó demostrada "su mala fe y mala utilización del proceso dequiebra".
Negretti Lavergne representa a la empresa Raquemir,S.A., con base en Panamá, con quien Santiago Cerra mantiene un acuerdocontractual para el diseño y mercadeo de su ropa "Luis Antonio" y"L.A". Raquemir, S.A. mantiene una demanda contra el empresario porincumplimiento de contrato y reclama deudas por $32,000. NegrettiLavergne no accedió a una petición de entrevista de EL VOCERO.
Aunquela moción presentada por Raquemir, S.A. no establece cuáles son lasbases para alegar que Santiago Cerra utilizó fraudulentamente elproceso, una minuta que figura en el expediente electrónico deltribunal, apuntó el pasado 7 de noviembre que el síndico del caso tieneserias dudas sobre la veracidad del ingreso reportado y sobre laadministración de la corporación.
Santiago Cerra, un importantediseñador, sólo reportó un ingreso mensual de $1,200 ?con gastos de$900- y aseguró que es empleado de la corporación LAVG, Inc, quesupuestamente es propiedad de su hermana.
El síndico objetó elplan de reorganización de deudas de Santiago Cerra argumentando que nopudo proveer evidencia que sostuviera la alegación de que sólo devenga$1,200. Tampoco proveyó documentos relacionados al Servicio de RentasInternas (IRS, por sus siglas en inglés) ni reportó las regalías quedebió recibir de Raquemir, S.A. El síndico establece además, queevaluaría si el diseñador reportó todo el dinero con que contaba en elperiodo previo a radicar la quiebra. Señaló, además, que la corporación?alegadamente de su hermana? "paga directamente los gastos del deudor".
Conun sueldo de $1,200 mensuales, el diseñador cuenta con un MercuryCougar de 1996, una Dodge Durango de 2000, una Jaguar S-4, de 2000, unacasa localizada en Canóvanas, con un valor en el mercado de $218,000,un apartamento en el Condominio Costa del Sol, en Isla Verde, con unvalor de $225,000 y un solar y estructura en el barrio Palmasola deCanóvanas, de unos $208,000 de valor.
También se desprende que,Santiago Cerra aseguró al solicitar el proceso que ésta era la primeravez que se acogía a la quiebra, a pesar de que ya lo había hecho en el2004, aunque había desistido de la misma.
El diseñador pidióinicialmente, al amparo del Capítulo 13 de quiebra, lo que se conocecomo un ‘ajuste de deudas’, que requiere radicar un plan de pago parael pago de todas o parte de la deuda. Pero ahora sus acreedores exigenque su caso se convierta a uno bajo el Capítulo 7, que permitiría laliquidación de propiedades no exentas del deudor y pagar las deudashasta donde alcance.
Entre los acreedores de Santiago Cerrafiguran la Autoridad de Energía Eléctrica, la Autoridad de Acueductos yAlcantarillados, el Municipio de San Juan, Citibank, Eurobank, FirstBank, American Express, Departamento de Hacienda, Kandor, Lease.com,Alfredo Méndez, Elvin Hernández Durán, Antonio Martínez, JackelineFranceshi, entre otros.
La Corte de Quiebra y el Negociado deInvestigaciones Federales (FBI, por sus siglas en inglés) mantienen unaofensiva contra el fraude en los procesos de quiebra, en virtud de unaley firmada por el presidente George W. Bush el año pasado, que buscaasegurarse de que el sistema le sirva bien a gente honesta, conproblemas económicos.