2 de enero de 2007
Por: El Nuevo HeraldLos titulares de las revistas tratan de captar a las jóvenes con promesas: El cuerpo que tú quieres, y Consiga el peso que ha soñado. Pero hay un nuevo estudio que sugiere que los artículos sobre dietas y pérdida de peso pueden tener malas consecuencias.Una investigación realizada por la Universidad de Minnesota concluyóque las adolescentes que leen con frecuencia artículos sobre dietas enlas revistas tienen más probabilidades cinco años después de tomarmedidas extremas para perder peso como, por ejemplo, vomitar, que lasque nunca leen esos artículos.Aparentemente no importa si las jóvenes pesaban demasiado cuandoempezaron a leer textos sobre adelgazamiento, ni si en ese momentoconsideraban importante su peso. Luego de tener en cuenta esosfactores, los científicos hallaron que de todos modos, leer artículossobre dietas pronostica un comportamiento posterior erróneo sobre lapérdida de peso.Según el estudio, las estudiantes de escuelas intermedias queleyeron artículos sobre dietas tuvieron el doble de posibilidades cincoaños después de tratar de adelgazar dejando de comer o fumando,comparadas con las que no leyeron esos artículos, y tres veces másprobabilidades de usar medidas tales como vomitar o tomar laxantes.'Eso aunque los artículos brinden consejos tales como reducir elconsumo de las grasas hidrogenadas y las sodas, que son buena una ideapara todo el mundo', comentó Alison Field, de la Facultad de Medicinade Harvard, que ha realizado estudios similares, pero no participó eneste. 'Los mensajes subyacentes que transmiten esos artículos son:`Debe preocuparles lo que pesan, y deben hacer algo al respecto' '.El estudio fue publicado en el número de enero de Journal of Pediatrics.Las conclusiones se basaron en encuestas y las medidas de peso yestatura tomadas a 2,156 estudiantes de nivel intermedio en 1999 y el2004. Aproximadamente 45 por ciento de los encuestados fueron varones.Sólo el 14 por ciento de los varones reportó haber leídofrecuentemente artículos sobre dietas, comparado con el 44 por cientode las chicas. En el caso de los varones que los leyeron, no se revelóel comportamiento negativo posterior.El estudio se basó en respuestas dadas por los propios estudiantessobre su comportamiento, y como cualquier otra investigación, podríaser impreciso, aseguró Patricia van den Berg, una de las autoras, queañadió que los padres deben considerar cuidadosamente si sus hijasdeben leer artículos sobre pérdida de peso.'Tal vez sería mejor para las jóvenes que sus madres no tuvieranesas revistas a la vista', comentó van den Berg. Añadió que los padrestambién deben discutir los mensajes de las revistas con sus hijas.'Hablen con sus hijas del sentido de esos mensajes', afirmó.