9 de enero de 2007
Por: Federal Trade CommissionLa Comicion Federal de Comercio (Federal Trade Commission) conocida por sus siglas FTC intervino con la empresa Express Consolidation, Express Consolidation Inc., y Consumer Credit Consolidation y su presidente Maureen A. Gaviola por violación del FTC Act y por el FTC’s Telemarketing Sales Rule (Reglas de ventas de telemercadeo).
La empresa que se hacia pasar como la principal compañía de consolidación de deudas en América con el propósito de ilegalmente y a través de falsa representación como una empresa sin fines de lucro tumbarle dinero a los consumidores de acuerdo al pliego acusatorio.
El esquema consistía en que la empresa se proyectaba como una sin fines de lucro, que el único costo que experimentaría los consumidores seria de $49 y que no habría ningún cargo por solicitar el servicio, que sus servicios resultaran en ahorros sustanciales, típicamente en unos miles de dólares; que los consumidores podrán reducir el pago mensual de sus deudas o eliminarlas por completo, o podrán mejorar su puntuación de crédito. En el pliego acusatorio en adición a un cargo mensual, la empresa le cojia el primer pago por adelantado del mes de la deuda como un cargo, la empresa inflaba los estimados de los supuestos ahorros que podrían obtener. Todo lo antes mencionado redundaba que el consumidor ni resolvía su problema con sus acreedores, ni evitaba que su crédito continuara deteriorándose ni se veía mejoras en su puntuación de crédito ni su historial.
Parte de las violaciones estaban relacionadas con practicas de telemercadeo inescrupulosas como no brindarle la información correcta relacionadas con los costos del programa, el ofrecimiento a los consumidores que ciertos pagos se le seria reembolsados pero no el informaban las limitaciones y reglas para poder obtener los mismos. Además la empresa violo los estatutos de ley que cobijan el registro de no llamar “Do Not Call Registry” llamando a los consumidores que habían informado a la empresa que deseaban no recibir llamadas de ellos. Otra de las violaciones fue el no pagar por el acceso del registro de “Do Not Call” como requiere la ley.
La empresa utilizo el correo y el Internet como mecanismos para que los consumidores los contactaran con el propósito de que le brindaran información personal y sobres sus deudas para luego le cobraban un cargo por supuestamente se suscribían al programa redundando en costos de cientos de dólares a los consumidores.