22 de enero de 2007
Por: El Nuevo DiaReliable Financial, la institución financiera que posee el 19% del mercado de financiamiento de automóviles en la Isla, no ha estado exenta de los efectos de la contracción económica.
Según Jaime Martí, presidente y principal oficial ejecutivo de Reliable Financial, los niveles de morosidad en la cartera de préstamos de automóviles, que ronda los $1,500 millones, han aumentado a niveles mucho mayores de los que la institución había experimentado históricamente.
Pérdidas
16.1%
Bajaron las ventas de autos el año pasado en comparación con el 2005, cuando se logró un récord de ventas.
117,838
vehículos que se vendieron en el 2006, unas 22,562 unidades menos que el año previo.
“La morosidad o la delincuencia en los pagos se distingue en dos renglones. Hay gente que no pueden pagar al día y de dos pagos hace uno. Antes teníamos gente que pagaba de dos pagos uno y ahora de cada tres pagos, hace uno”, explicó el ejecutivo.
“El parque nuestro de (autos reposeídos) ha aumentado”, dijo Martí al señalar que una vez el cliente se atrasa en tres pagos o más, el procedimiento de reposición del bien tiene que comenzar.
Según José Arbona Lago, principal oficial de operaciones de Reliable, la morosidad en el pago de préstamos de autos no sólo es motivo de preocupación sino también, la caída en la venta de automóviles durante el pasado año, así como el colapso en la venta de vehículos importados.
“Usualmente, diciembre junto con enero son los mejores meses, pero en esta ocasión, la venta se ha visto muy deprimida. El año completo representó una baja de aproximadamente 16%”, dijo Arbona Lago al indicar que en su trayectoria profesional no recuerda otro momento en que haya habido una baja tan significativa.
Martí agregó que el año pasado, se importaron a Puerto Rico unos 107,000 vehículos cuando la tendencia de años anteriores ronda los 130,000.
Este año, la industria de automóviles estima que el número de vehículos que entrará a la Isla rondaría las 100,000 unidades, lo que implicaría otra baja que pudiera rondar un 10%.
El problema con la merma en la venta de vehículos nuevos, dijo el ejecutivo, es que implica también una reducción en los dineros que recibe el erario.
De hecho, esta semana, el Secretario de Hacienda, Juan Carlos Méndez, indicó en una entrevista radial que el erario había experimentado una baja de $70 millones por ese concepto.
A juzgar por la tendencia, dijo Martí, en este año fiscal que termina en junio próximo, el erario recibiría unos $140 millones menos por arbitrio de automóviles que en el fiscal 2005.
Según el ejecutivo, la contracción en los recaudos del Estado sería mayor en los próximos años, pues al haber más vehículos reposeídos en las instituciones, esos vehículos se reciclan y el consumidor está “aguantado” y prefiere comprarse el vehículo reposeído o usado a un vehículo nuevo.
“Tenemos un problema de gente que se quedó sin empleo, que le redujeron las horas de trabajo, pero el cliente aunque pague tarde, me paga a mí (para no perder su carro), pero deja de pagar otras u otros servicios”, dijo Martí. “Estamos todos en este bote”.