25 de enero de 2007

Por: El Vocero


La solicitud de quiebra (Capítulo 7) que hiciera la empresa Puertas,
Ventanas y Algo Más fue rechazada ayer por el juez de la Corte de
Quiebras del Tribunal de Distrito Federal, Geraldo Carlos. El juez
acogió la recomendación de DACO, fundamentándose en que la empresa se
demoró en entregar los documentos necesarios para acogerse a la quiebra.

El monto de la deuda de esta empresa, presidida por Carlos Alberto Rivera, asciende a $2.4 millones a más de 500 acreedores

El
Secretario del DACO, Alejandro García Padilla, indicó que "con la sabia
determinación, la Corte de Quiebras ponderó los derechos del deudor y
de los consumidores acreedores y entendió que debía desestimarse la
solicitud de quiebra. Solicitamos que la corte desestimara la quiebra
si entendía que tal decisión beneficiaba a los consumidores. Así lo
entendió el tribunal".

El ejecutivo manifestó que está
sorprendido con la argumentación del imputado de que la buena fe no es
requisito para una quiebra. "Esa declaración denota que no existe un
mínimo de arrepentimiento de los actos, lo que fue captado por el juez
al expresar que no vio indicio de rehabilitación de la empresa". Aclaró
que, a raíz del fallo, procederá a enmendar la demanda de clase para
agregar aquellas personas que no pudieron ser incluídas, porque el caso
estaba en los tribunales.

El Secretario se mostró orgulloso
por el éxito obtenido en lo que es la primera gestión de este tipo en
la historia del DACO. García Padilla aseguró que "esto nos permite
acelerar la primera demanda de clase en la que el DACO actúa en
representación de los consumidores, y que ya fue radicada ante el
Tribunal de Primera Instancia. En segundo lugar, envía un mensaje claro
a consumidores y comerciantes de que el DACO va hasta las últimas
consecuencias en su afán por cumplir las obligaciones que le impone la
ley".

Por su parte, uno de los mayores defensores de los
consumidores en este caso, Gilberto Arvelo conocido como el Dr. Shoper
(doctorshoper.com), expresó que "esta victoria de los consumidores es
sólo un alerta a los comerciantes de que no podrán continuar utilizando
el Tribunal de Quiebras para poder timar a las personas". Añadió que
"se ha creado un precedente. Se acabó el abuso. Los consumidores
tenemos que continuar uniéndonos para terminar con esta práctica
inmoral".

Este caso se remonta al 2006, cuando más de 500
consumidores fueron timados por esta empresa, quienes retenían unos
depósitos por trabajos que nunca fueron entregados.