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  Estirando el chavito

26 de enero de 2007

Por: Al Dia Texas

¿Cómo se comparan sus gastos respecto a los de los demás?

No es difícil descubrirlo. Sólo hace falta visitar el sitio de internet de la Oficina de Estadísticas Laborales. Luego vea las cifras de la Encuesta de Gastos de Consumidores. Algunas de las conclusiones a las que se llega en el reporte:

Entre más ganamos, más gastamos.

Los hogares de ingresos medios gastan 5,295 dólares al año en comida. Los que están en el 20 por ciento más alto de ingresos gastan el doble, 10,051 dólares. Los ingresos medios van de 33,381 a 53,358 dólares. El promedio es de 42,622. Las personas con ingresos en el 20 por ciento más alto ganan al menos 85,147 dólares, pero su promedio está en 147,737 dólares.

Para la vivienda aplica casi el mismo patrón (13,234 dólares de alquiler o hipoteca al año para las personas de ingresos medios, 28,006 dólares para los que ganan más), transporte (7,437 dólares en pagos o alquiler de automóviles al año para las personas de ingresos medios, 15,691 para el 20 por ciento más alto), indumentaria (1,509 en compras anuales de ropa para los que ganan ingresos medios, 3,704 para los de ingreso más alto), y donativos caritativos (1,222 dólares para las personas de ingresos medios, 3,869 para los de ingresos más altos).

Los jubilados gastan menos a medida que envejecen.

Los hogares de dos personas de 55 a 64 años tienen ingresos promedio de 68,953 dólares antes de impuestos, y gastan 54,058 dólares. Los hogares de dos personas de 65 a 74 años tienen ingresos de 52,406 dólares y gastan 44,471.

Las personas mayores de 75 años muestran una disminución mayor. Tienen 37,969 dólares de ingresos antes de impuestos y gastan 34,104. Se las arreglan con la disminución de ingresos pagando menos en hipoteca e impuestos sobre la propiedad, probablemente porque ya son dueños de sus casas, han vendido las propiedades familiares y se han mudado a hogares más pequeños y menos costosos de mantener.

También recortan el gasto de compras de vehículos nuevos a la mitad y casi eliminan los gastos de financiación de automóviles, ya que dejan de estar interesados por los automóviles nuevos.

Los jubilados casi duplican sus gastos de cuidado médico, a medida que llegan las dolencias de la edad. También aumentan sus donativos de efectivo.

Las deudas grandes no son universales.

Uno de cada cuatro hogares corresponde a una familia que tiene vivienda propia sin hipoteca. Un impresionante 61 por ciento de hogares de 65 años o más no tienen hipotecas. Los hogares de ingresos medios pagan 302 dólares anuales en costos de financiación de vehículos.

En conclusión, entre más ganamos, más gastamos, pero llega un momento en el que cesa la necesidad de hacerlo.



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