15 de marzo de 2007

Por: El Nuevo Dia

La nueva reducción en las tasas de retención que podría representar hasta $300 millones adicionales a los $356 millones que en enero recibieron los contribuyentes fue pospuesta, reveló ayer el secretario de Hacienda, Juan Carlos Méndez.
El Titular sostuvo que el informe que se deberá realizar para determinar el monto de las nuevas tasas estará listo para julio, pero no manifestó la fecha en que se pondrán en vigor.
En enero Méndez señaló que el informe para la nueva baja en las tasas de retención estaría listo entre los meses de mayo y junio.
Explicó que el cambio de fecha responde a que el Departamento de Hacienda concluyó “que la dimensión del estudio debe ser más abarcadora de lo que se pensó originalmente”.
Según el funcionario, el estudio actuarial para establecer las nuevas tasas de retención deberá considerar “factores económicos y administrativos para reducir la brecha entre la contribución retenida y los reintegros”.
“El propósito del estudio es revisar la estructura base de retención para reducir la brecha entre contribución retenida y los reintegros. Actualmente se reintegran $500 millones al año. Esto es que la contribución retenida es mayor que la responsabilidad contributiva de los individuos. En la medida en que se reduce esta brecha, las personas tienen el ingreso disponible cada vez que cobran su cheque de nómina. Es decir, que tendrían un flujo de efectivo personal aún mayor”, destacó Méndez.
Con la nueva reducción en las tasas de retención, habrá una merma en los reintegros de entre $200 y $300 millones, que sería otro alivio a los contribuyentes en medio de la recesión que padece la economía, explicó el Secretario.
Pero en la medida en que la nuevas tasas se pongan en vigor al finalizar el 2007, su efecto real en el bolsillo de los consumidores se comenzará a sentir en el año 2008.
Para el 2008 entrará en vigor la segunda etapa de la reforma contributiva, que contempla otra reducción en las tasas de retención de $345 millones. Esta reducción obedece a la puesta en vigor de la segunda baja en las tasas de contribución sobre ingresos y otros beneficios.
Como resultado, en dos años a los contribuyentes se les dejará de descontar de sus salarios aproximadamente $1,000 millones.