26 de marzo de 2007
Por: El Nuevo HeraldCuando hacemos una transacción financiera y damos nuestros datos personales o nuestra información crediticia a una empresa, por lo general lo hacemos confiadamente, porque asumimos que la información está protegida. Pero no siempre todas las empresas toman las precauciones necesarias para evitar que estos datos caigan en malas manos.
Por ello vale la pena mantener una actitud activa para proteger nuestros datos de identidad e información crediticia y evitar el fraude.
He aquí algunos pasos a tomar si cree estar expuesto a un robo de identidad:
? Contacte a los acreedores
Si usted sabe que le robaron las tarjetas de crédito o la billetera notifique a las autoridades y a las agencias de crédito. No espere días para hacerlo. Contacte de manera rápida a las agencias de tarjetas de crédito y a los bancos donde tenga cuentas. Estos acreedores están en la obligación de darle seguimiento detallado a su archivo. Si hubiera transacciones irregulares usted será notificado y ellos tomarán las medidas necesarias. Además contacte a la oficina del Seguro Social para que le provean un reporte actualizado.
? Congele el crédito
El congelamiento de crédito permite poner un bloqueo sobre la información crediticia personal. Ello impide que nuevos acreedores tengan acceso a su reporte de crédito sin su autorización. El congelamiento de crédito es diferente a una alerta de fraude, ya que después de 90 días, a menos que usted exija otra cosa, la alerta es será removida de su perfil. Por otra parte, un congelamiento de crédito seguirá en su perfil crediticio al menos que usted lo indique para que sea removido. Contrariamente en el caso de poner una alerta de fraude, si quiere un congelamiento de crédito tiene que notificar a las agencias de crédito por separado: Experian, Equifax, TransUnion porque estas no se notifican entre si.
? Cambio de contraseñas
No utilize las mismas contraseñas por mucho tiempo. Cambie las contraseñas para que los extraños no tengan acceso a sus datos financieros. Procure evitar utilizar claves fáciles como nombres comunes de familiares, o la fecha de cumpleaños o aniversarios. Y evite cargar con usted contraseñas escritas en su billetera.