26 de junio de 2007

Por: Primera Hora


Si usted es de los que cuando llega la factura de la luz se preguntan a qué le pueden echar la culpa de la cantidad que tienen que pagar en el verano, aquí se va a desenmascarar a los causantes y establecer qué cosas puede hacer para ahorrarse unos dólares el mes próximo.


Según Samuel Rodríguez, de la División de Planificación y Estudio de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) los enseres o artefactos eléctricos causantes de que las facturas caseras de luz lleguen altas son el acondicionador de aire, el calentador y la iluminación de la casa.


"Básicamente, el mayor consumo de energía en una factura se debe al uso del acondicionador de aire, que es responsable -aproximadamente- del 40 por ciento del consumo de energía en la factura", explica Rodríguez.
"Estamos en verano y a la gente le gusta dormir cómoda, por lo que utilizan el acondicionador de aire. El problema está en que lo usan demasiado frío, lo que provoca que el compresor esté trabajando más y se consuma más energía", explica.


"Ajustar la temperatura a una agradable causa que el acondicionador trabaje más eficientemente y consuma menos", recalca. "Hay que usar la energía inteligentemente".


"Si está por comprar un acondicionador de aire de ventana se recomienda que el tamaño sea adecuado, al igual que la capacidad, y que el Energy Efficiency Ratio sea mayor de 9.4. Mientras más alto este número, más eficiente y menor el consumo de energía", explica Rodríguez.


"En cuanto al minisplit o el aire central, es preferible que el Seasonal Energy Efficiency Ratio tenga un valor mayor de 13. Mientras más eficiente sea el aire se asegura un ahorro de energía", añade.


Aunque es poco probable durante estos meses, si en el lugar que vive refresca la temperatura, dele un descanso al acondicionador y abra las ventanas, su bolsillo lo sentirá.


También, el Consumer Reports recomienda limpiar con frecuencia o cambiar el filtro del equipo de ser necesario, ya que la máquina funcionará con mayor eficiencia y se mantendrá en óptimas condiciones por un periodo mayor de tiempo.


El calentador


En gran medida, el segundo culpable es el calentador de agua, ya que aproximadamente "del 15 al 20 por ciento del costo en su factura" es generado por la utilización del calentador de agua, agrega Rodríguez. Esta cifra puede variar dependiendo del tipo de calentador y su tamaño, pero le puede dar una idea al consumidor de por dónde es que se están evaporando los chavos.


El costo que representa el calentador, que nos es tan necesario en esta época de verano, se puede ver disminuido con la instalación de interruptores o timers.


"Al calentador de agua de tanque se le puede conectar un interruptor piloto manual; esto permite que el consumidor pueda encenderlo de 15 a 30 minutos y apagarlo antes de usarlo", indica.


"Es recomendable apagarlo y usar el agua caliente almacenada en el tanque. Nunca se debe uno bañar con calentador encendido, ya que mientras consume el agua caliente la unidad va a tratar de calentar el agua fría que entra. La idea es que el calentador trabaje como uno de línea, que prende cuando se necesita", aclara.


Para ahorrar, el Consumer Report recomienda calibrar la temperatura del calentador en 120 grados Farenheit, ya que se considera que está lo suficientemente caliente para la mayoría de las necesidades del hogar.


Iluminación


Por último, otro aspecto que incide en un alto consumo energético es el tipo de iluminación que se tenga en el hogar.


Pero, esto también tiene remedio; "remplace las bombillas incandescentes por fluorescentes compactas. Cuestan un poco más, pero de tres a seis meses se puede recuperar la inversión con el ahorro que representan. Un aspecto importante es que esas bombillas duran ocho veces más que las incandescentes, ahorran energía y no emanan calor", indica el experto de la AEE.


"Cada bombilla tiene su sustituta. Una incandescente de 60 vatios la puede cambiar por una fluorescente de 13 vatios y mantiene -básicamente- el mismo nivel de iluminación. Para una bombilla incandescente de 100 vatios, la equivalente es una fluorescente de 27 vatios", explica. El empaque indica a cuál sustituye, agrega.


Otros consejos


Con relación al uso de la lavadora de ropa, usar agua fría en vez de caliente puede contribuir a aumentar su ahorro energético. Se podría creer que el mayor consumo energético lo genera la máquina de lavar mientras bate la ropa, sin embargo, -según Consumer Reports- es el calentador de agua el que gasta más cuando se usa la opción de lavado caliente.


También, tender la ropa en el patio contribuirá al ahorro, ya que evita el gasto que genera la secadora. Esta práctica tiene el beneficio añadido de que se extiende la vida útil de la ropa.


Si el uso de la secadora es imperativo, expertos recomiendan utilizar el sensor de humedad en el que el mismo equipo determina cuándo es que la ropa está seca. Lamentablemente, esta opción no está disponible en todas las secadoras.


Con el planchado también se puede economizar. Las piezas de ropa necesitarán menos planchado si las saca rápido de la secadora una vez estén secas.


Piénselo dos veces antes de encender el horno convencional. El microondas consume 20 por ciento menos de energía eléctrica que un horno regular. Además, en estos meses de verano, el aire caliente del horno aumenta la temperatura dentro del hogar.


Cuando cocine, procure usar las ollas que sean similares al diámetro de las hornillas ya que estará utilizando menos energía. Si se hierven alimentos, tápelos para que el líquido llegue al punto de ebullición más rápido.
Por último, es importante que el consumidor tenga "más conciencia" de apagar los enseres que no se están usando y educar a los niños en el hogar para que cooperen en esta tarea, concluye Rodríguez.