27 de junio de 2007

Por: La Opinion


Encontrar el trabajo ideal siempre es una tarea complicada, sobre todo cuando tienes poco tiempo disponible o no cuentas con un alto nivel educativo y/o no dominas el idioma inglés.


Muchas mujeres hispanas se encuentran con alguno de estos problemas a la hora de lanzarse al mercado laboral, de modo que el negocio de venta directa se ha convertido en una de sus mejores opciones.


El sistema es sencillo. Se trata de comercializar productos de persona a persona, sin necesidad de tener un establecimiento.


Existen diferentes organizaciones que trabajan bajo estas premisas y cuentan con diversos productos, desde cosméticos como Jafra, Avon y Mary Kay, pasando por envases plásticos de comida como Tupperware y productos para adelgazar como Herbalife, hasta medicina naturista, como el caso de Omnilife, entre muchas otras.


Dependiendo de la organización, los vendedores pueden ser llamados distribuidores, representantes o consultores. Son trabajadores independientes de la empresa que crea el producto y sus ganancias provienen de la comisión por ventas.


Según la Asociación de Venta Directa (DSA), actualmente el 72% de las personas que trabajan en este método está compuesto por mujeres y la mayoría de origen hispano.


"Nuestro mercado hispano es inmigrante en un 90%, por lo tanto, hay una gran cantidad de mujeres que no cuentan con alto nivel educativo y no hablan inglés. Empresas como la nuestra ofrecen la posibilidad de hacer negocios en español y brindamos una oportunidad de desarrollo y liderazgo", afirma Melba Ríos, vicepresidenta de ventas al mercado hispano de Jafra en Estados Unidos.


Las reglas del juego


Las empresas de venta directa ofrecen diferentes sistemas de ganancias para sus vendedores. Mientras que las que se hacen por catálogo solamente otorgan comisiones por las ventas realizadas, el sistema de multinivel es un plan de ganancias basado en las propias ventas personales y en las de aquellas personas a las que se haya invitado a participar en el negocio.


Para regular estas prácticas, la DSA (www.dsa.org) cuenta con una guía completa para aquellas personas que estén interesadas en incursionar en este negocio.


Si bien es cierto que para triunfar en cualquier área se necesita disciplina y perseverancia, es probable que el negocio de venta directa sea el que ponga más a prueba esas cualidades. Sin embargo, sus beneficios son tan atractivos que puede representar una excelente opción para ganarse la vida.


Beneficios de la venta directa


No exige horarios de trabajo determinados.


Las ganancias son en proporción a los esfuerzos.


No se requieren niveles específicos de educación, experiencia, recursos financieros o condiciones físicas.


Si quieres comenzar tu propia aventura, estos son algunos consejos a seguir:


Identifica una compañía que tenga un producto que te guste.


Solicita folletos y analiza sus planes de compensación.


Consulta con otras personas que hayan tenido experiencias con la compañía y sus productos.


La DSA también recomienda tener cuidado con una empresa de venta directa si tiene alguna de las siguientes características:


Que cobre una cuota de ingreso mayor al costo de un muestrario.


Que presione para que compres grandes cantidades de productos.


Que no reembolse el valor del inventario si decides dejar el negocio.