28 de junio de 2007
El contratista fatulo Wilmer Cervoni Caquías, contra quien pesan más de un treintena de casos en los tribunales, se declaró culpable en uno de ellos y de inmediato fue ingresado en prisión.Cervoni Caquías había huido a los Estados Unidos para evadir la justicia local, pero en abril fue extraditado a la Isla, contó a El Nuevo Día Sonia Salgado, una de las consumidoras perjudicadas por el contratista.Salgado perdió $12,000, los que le entregó a Cervoni Caquías en enero de 2006 como depósito para la construcción de una piscina y un gazebo en su residencia. Desde entonces, no lo volvió a ver. El contratista nunca inició la obra ni tampoco le devolvió el dinero.La perjudicada indicó que el pasado miércoles, 13 de junio se celebró por cuarta vez el juicio -los anteriores se suspendieron porque el acusado no comparecía-, y en esa ocasión se declaró culpable. En ese caso, se le acusó por apropiación ilegal, fraude en construcción y desacato. El juicio se celebró en el Tribunal de Bayamón y el juez le echó una condena de 43 meses, la que comenzó a cumplir de inmediato en la cárcel Las Cucharas en Ponce, donde estaba sumariado por otros casos.El Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) multó a Cervoni Caquías en tres ocasiones por incumplimiento de contrato en los trabajos de construcción. Además en los tribunales de Ponce, Bayamón y San Juan pesan también más de 30 acusaciones por motivos similares.