16 de agosto de 2007
Por: Yahoo.comEl endurecimiento de las restricciones para obtener préstamos en EEUU perjudica en especial a los grupos minoritarios y a las familias de bajos recursos, según un estudio presentado hoy.
Se trata de un informe elaborado por el Center for American Progress en el que se pone de manifiesto que esto ocurre como consecuencia de la discriminación que los grupos minoritarios han venido sufriendo por parte de las entidades financieras estadounidenses.
Christian E. Weller, economista, académico y autor del trabajo, afirmó en una teleconferencia que "es sorprendente que haya aún diferencias en el acceso y los costes de solicitud de un préstamo en función de la raza, la etnia y el nivel de ingresos".
Según Weller, esta situación "discriminatoria" afecta en concreto a las familias afroamericanas e hispanas, "a quienes se les deniegan préstamos con más frecuencia que a las de raza blanca, a pesar de contar con la misma solvencia".
En su trabajo señala que el 15 por ciento de las solicitudes realizadas en 2004 por personas de raza blanca fueron rechazadas, frente al 30,8 por ciento de las efectuadas por hispanos y al 39,2 por ciento de las de raza negra.
Esta situación también perjudica a las familias con escasos recursos "a quienes se les deniega el acceso a un préstamo más veces que a las de ingresos medios y altos", agregó.
El informe asegura que en 2004, el 19,4 por ciento de las familias con unos ingresos de entre 18.500 y 34.738 dólares no consiguieron el préstamo que solicitaron.
Dos son las razones principales que se señalan para esta continua discriminación: la dirección del producto, por la que las entidades financieras "deciden qué productos ofrecer a qué prestatarios y bajo qué términos"; y la segmentación industrial, por la que estas entidades "se especializan en prestar a tipos específicos de clientes".
"Da la impresión de que algunos de estos patrones discriminatorios son intencionales", afirma Well en su trabajo.
"Otros son el resultado del crecimiento y la amplitud de los mercados crediticios actuales", añade.
Según indica, las solicitudes que con más frecuencia son rechazadas en función de la raza o la etnia son las de tarjetas de crédito, con un 43.5 por ciento.
No obstante, también se deniegan otros muchos tipos de préstamos.
Así, por ejemplo, el 22,5 por ciento de las solicitudes denegadas a hispanos entre 1995 y 2004 eran para la compra de vehículos.
La discriminación también influye en los altos costes de la operación.
Las entidades financieras suelen cobrar a estas minorías unas tasas de interés más altas que las aplicadas a familias de raza blanca. Así, en 2004 las familias afroamericanas pagaron un tipo de interés medio del 8,1 por ciento para el conjunto de su deuda, frente al 6,5 de los blancos y al 7 de los hispanos.
Según el estudio, uno de los temores es que el deterioro de la calidad de los préstamos lleve a los bancos a restringir totalmente este servicio.
Desde mediados de 2006 la calidad de las carteras de préstamos se ha deteriorado, mientras que han aumentado las cancelaciones hipotecarias y los impagos de créditos.
De acuerdo con la Mortgate Bankers Association, el número de hipotecas que iniciaron el proceso de cancelación en el primer cuatrimestre de 2007 fue el más elevado desde 1979. Las tasas por impagos en las tarjetas de crédito y por quiebra también subieron en 2006.
Por esta razón, los bancos han comenzado a estrechar los estándares de crédito.
Para Darrick Hamilton, economista y profesor en el New School for Management and Urban Policy de Milán, la discriminación "se ha vuelto más sofisticada. No se trata de simplemente de denegar préstamos, sino de ver qué tipo de préstamos se ofrecen y en qué términos. A veces los bancos son verdaderos depredadores".
La conclusión que se desprende de este estudio es que la tendencia de los próximos meses llevará a una mayor restricción en el acceso a los préstamos, lo que afectará especialmente a aquellos que más los necesitan. EFE me/pi/cs