7 de octubre de 2007
Por: El Nuevo HeraldEn una operación conjunta con agencias estatales y federales, la policía de Miami-Dade anunció ayer el arresto de 11 personas, entre ellas una familia entera, involucradas en fraudes hipotecarios que generaron centenares de miles de dólares en pérdidas.Los casos de fraude hipotecario expuestos ayer por el alcalde de Miami-Dade, Carlos Alvarez, forman parte de las más de 200 denuncias que se han recibido en lo que va de año, y que están bajo investigación. Además de los arrestos anunciados, hay otros dos sospechosos que se encuentran en fuga.Las cifras colocan a Miami-Dade a la cabeza de las áreas urbanas de mayor tasa de fraude hipotecario de la nación, seguida por Nueva York, Los Angeles y Atlanta. Las pérdidas para las víctimas locales de este delito se estiman en $50 millones.La Florida aparece también como el estado con más fraudes hipotecarios en Estados Unidos.'En los próximos meses van a ver más casos de fraude y más individuos involucrados con el fraude hipotecario', adelantó Alvarez.El esquema fraudulento utilizado por los detenidos comenzaba con la venta de una propiedad cuyo avalúo era falsamente inflado por tasadores de propiedades, con el propósito de obtener un préstamo por una cifra mayor y sacar una ganancia, dejando de pagar el préstamo bancario y declarando la vivienda como pérdida.Una vez logrado el préstamo a nombre del comprador fantasma, los sospechosos pagaban el precio real de la vivienda y se repartían la diferencia. Luego se dejaba de pagar el préstamo hasta que el banco retomaba el control de la propiedad. Las pérdidas en algunos casos eran asumidas por el gobierno federal.La incidencia de fraudes hipotecarios obligó a las autoridades del Condado a crear un Comité Táctico contra el Fraude de Hipotecas, un equipo integrado por funcionarios públicos y profesionales de agencias gubernamentales y del sector privado.'Este es un crimen que debe ser combatido hasta las últimas consecuencias legales', dijo la comisionada Kathy Sorensen, presente ayer en la conferencia de prensa.De acuerdo con Alvarez, los fraudes hipotecarios están causando el incremento de los impuestos y del seguro de propiedades, ``y hace más costoso para nosotros vivir aquí'.Las investigaciones, en las que participaron agencias como el FBI, el Departamento del Tesoro y la Fiscalía federal, pusieron de relieve una red controlada por una familia de origen hispano, Navarrete, que generó más de $1 millón en compra-venta fraudulenta de propiedades en Miami-Dade.La red estaba dirigida por Mariana Navarrete, propietaria de las firmas mediante las cuales se realizaban los fraudes: Confin Home Mortgage & Loans Corp, United Consultants Group, LLC, y Nexa Investments Group, Inc.En la red participaron la pareja de Navarrete, José Rodríguez; su ex esposo, Xavier Abelardo, sus hijos Javier Abelardo-Navarrete y Luis Navarrete, y su hija política Teresa Guillén, que actuaba como vendedora de propiedades.Según arrojó la pesquisa, la familia Navarrete utilizaba compradores fantasmas y falsificaba documentos de préstamos para manipular préstamos hipotecarios. La familia robó la identidad a un empleado que tenían, y falsificaron documentos para vender una propiedad perteneciente a la esposa de uno de los hijos de Mariana Navarrete.'Hasta el momento, sospechamos que la familia Navarrete ha estado involucrada en al menos $1 millón por transacciones de fraude hipotecario', dijo Alvarez.En otro caso, un comprador de nombre Fernando Prado se ofreció para adquirir una propiedad que tenía un valor real de $660,000. Luego de llegar a un arreglo fraudulento, el prestamista Tomás Tamayo obtuvo un préstamo por $735,000, unos $115,000 por encima del precio real. Damaris Vallín, como agente de título, participó en el cierre de la compra.'Cuando el préstamo fue aprobado, el comprador recibió el efectivo adicional y se mudó a la casa. Después de pagarles a los agentes involucrados en el fraude, se quedó con $75,000 de la venta', precisó el reporte policial.Un tercer caso involucró a un comprador que ofreció al vendedor pagarle $100,000 por encima del precio de la propiedad, y al mismo tiempo pidió al vendedor que le entregara $100,000 en efectivo o cheque, con el propósito de mejorar la propiedad.'La compañía de título, el tasador y el agente hipotecario conocen la situación y cobran precios más caros por sus servicios. Los documentos del préstamo fueron hechos con el precio inflado de la propiedad, y cuando la institución financiera iba a transferir el dinero, todos esperaban recibir su ganancia. En este caso, todos fueron arrestados', detalló el alcalde.El Condado también habilitó una línea para denuncias, que serán investigadas por el Buró de Crímenes Económicios del Departamento de Policía de Miami-Dade (El teléfono es 305-994-1000).