29 de octubre de 2007
Por: La OpinionEl interés en los diferentes tipos de préstamos hipotecarios ha subido. Por eso, antes de aceptar un interés considere algunos puntos de importancia para poder conseguir el más bajo posible. Aun cuando los precios de los préstamos llamados jumbo (por encima de los 417 mil dólares) aumentaron de precio, las tarifas para dicho tipo de préstamos disminuyeron. En agosto, por ejemplo, era posible encontrar una hipoteca a plazo fijo de 30 años con una tasa del 6.25% y un punto adicional de costo; al mismo tiempo que las hipotecas más arriba de los 417 mil eran ofrecidas al 7.25% y un punto adicional aproximadamente de costo. Los puntos juegan un papel esencial para poder obtener un interés más reducido, pero, ¿qué son los puntos? Los puntos son una herramienta que los prestamistas presentan al comprador y que utilizan al momento de otorgar un préstamo de hipoteca. Son pagados por el prestatario una vez solamente y a la hora del cierre. Un punto es el equivalente al 1% de la cantidad del préstamo que está siendo negociado y no del precio de compra. Si embargo, hay que aclarar que pagar un punto no necesariamente significa que el descuento en el interés de la hipoteca vaya a ser también de un punto. Los puntos que el prestatario paga son gastos deducibles de los impuestos en hipotecas. Hay ciertas restricciones que podrían aplicarse. Por eso es recomendable consultar con un experto en impuestos para considerar si pagando puntos se beneficiará, o no. Cuanto más tiempo usted planea mantener su préstamo hipotecario (sin vender la casa), más ventajoso es pagar los puntos para conseguir una tasa de interés más baja. Si usted como comprador no tiene el efectivo para poder realizar la compra de los puntos necesarios para bajar su interés, tiene la opción de negociar con el vendedor para que pueda pagar los puntos correspondientes a favor suyo. La mayoría de los prestamistas no tiene ninguna objeción en que el comprador obtenga esa ayuda adicional para cubrir los costos de cierre. La mayoría de las hipotecas convencionales tiene pagos que se amortizan en 30 años, o sea, que el préstamos ha sido cubierto al vencer ese plazo. Sandy Flores es agente graduada en bienes raíces.