29 de octubre de 2007
En días recientes, fui al supermercado a hacer la compra de la semana. Como de costumbre, llevaba mi lista de lo que nos hacía falta de acuerdo con nuestro estilo de vida. En nuestro hogar, tratamos de llevar una dieta balanceada, y en la lista incluimos lechuga americana, tomates y manzanas. Pero, al momento de entrar en el supermercado y ver los precios de la mayoría de los artículos que teníamos en la lista, activamos inmediatamente el Plan B, y comenzamos a hacer la compra según el "shopper".Lista Original Plan B
Lechuga americana $2.67 Repollo $0.35 libra
Tomates $1.99 libra Pepinillo $0.75 libra
Yautía $.99 libra Ñame florido $0.59 libra
Churrasco $3.99 libra Pollo $0.83 libra
Jamón de marca 14 onzas $3.99 Jamón de la carnicería $1.69 libra
Mantecado de 54 onzas $4.99 A dieta
Jugo de china de 64 onzas $4.99 Bebida de china $2.99
Plátanos a $.79 cu Tostones congelados 3 libras por $2.99
Manzanas $1.49 la libra Ciruelas $0.99 libra.
Chuleta del país $2.49 libra Costillas de cerdo $1.39 libra
Pan integral de marca $1.69 Pan integral sin marca $1.39
Leche de cajita $1.35 Posponer compra, pues queda todavía
Arroz 3 libras por $1.29 Papas 5 libras por $1.50
Vemos, en los medios de comunicación, anuncios que promueven alimentarse saludablemente, comiendo frutas y vegetales, y campañas contra la obesidad. Esta conducta es necesaria, pero ¿estará al alcance del bolsillo del consumidor? Si usted pudo observar, en la lista de artículos no hay nada "gourmet"; es todo lo básico. Pero, lo que me podía gastar en la lechuga, se lo tengo que echar al auto en gasolina, que sigue subiendo. Lo que podía gastar en mantecado, lo necesito para las facturas de luz y agua, que son como pegarse en la Loto a la inversa, porque, hasta que no llegan, uno no sabe cuánto le va a tocar.
En estos momentos difíciles que vivimos, y en especial para las personas envejecientes que viven de una pensión, es de suma importancia que seamos más responsables y cuidadosos con nuestro dinero, y más cuando se avecina la temporada navideña, en la que tendemos a enloquecernos y gastar lo que no tenemos.
En www.doctorshoper.com, le recomendamos que no salga de su casa a comprar sin tener definido cuánto puede gastar; cuál es el establecimiento que, luego de evaluar el "shopper", está de acuerdo con su estilo alimentario, y qué es lo indispensable. También podemos aprovechar esta coyuntura histórica para ponernos a dieta.
Ahora, lo que es una ironía es que: uno contando cada centavo y el que está delante en la fila tiene el carrito lleno de lo mejor y sin estar velando lo que cuesta; saca la "Family Card" y problema resuelto. Como va la cosa, pronto nos veremos obligados a ir todos a solicitar dicha tarjeta para poder alimentarnos. Pero, el Gobierno, estatal y municipal, nada va a hacer, ya que, mientras más caro, más recaudan en impuestos.