31 de octubre de 2007
Por: El Nuevo HeraldLa factura por $500 millones por limpiar la caída más colosal de una compañía de seguros en toda la historia de la Florida está a punto de aumentar todavía más. Y serán todos los propios asegurados los que pagarán el precio.
La junta de la Asociación de Garantías de Seguros de la Florida (FIGA) aprobó otro recargo de dos por ciento en todas las pólizas de propietarios de la Florida --entre ellos por primera vez las pólizas de Citizens Property Insurance-- para pagar por el colapso de las tres aseguradoras de la firma de Tampa Poe Financial Group: Atlantic Preferred, Florida Preferred y Southern Family Insurance.
Kevin McCarty, comisionado de seguros de la Florida, aprobó el lunes los dos últimos gravámenes del dos por ciento de la FIGA, según Tom Zutell, portavoz de la Oficina de Regulación de Seguros de la Florida. Se cree que las aseguradoras comenzarán a imponer el recargo único alrededor de marzo del 2008, cuando se renueven las pólizas.
Se espera que la medida recaude $315 millones que se utilizarían para ayudar a pagar las reclamaciones de las compañías de Poe Financial Group, además de una cuarta pequeña firma, Vanguard, dijo Sandra Robinson, directora ejecutiva de la FIGA. Sin embargo, la mayor parte del gravamen --$250 millones-- se empleará en pagar las reclamaciones de Poe Financial Group.
Robinson indicó que el recargo se le cobrará a cada dueño de póliza, así como a cada póliza comercial en la Florida.
Los clientes de Citizens, la aseguradora patrocinada por el estado, resultarán afectados esta vez, ya que la Legislatura les eliminó su exención de tales gravámenes como parte de la reforma de seguros que se aprobó en enero. El nuevo recargo de la FIGA le agregará $20 a cada $1,000 en las primas.
Aunque la Florida no ha tenido que enfrentar ningún huracán en las dos últimas temporadas, las tasas de los seguros se han duplicado y hasta triplicado para muchos de los asegurados, en tanto los esfuerzos de los legisladores por disminuir los costos de las aseguradoras sólo han obtenido pequeñas disminuciones.
Por otra parte, los recargos para ayudar a Citizens y al Fondo de Catástrofes de la Florida (CAT), que vende seguros de respaldo a las aseguradoras, no han hecho más que sumarse a la carga económica de los usuarios. Tanto Citizens como el Fondo CAT en la actualidad tienen en vigor gravámenes multianuales.
Robinson declaró que la FIGA aprobó su último recargo en una reunión celebrada el pasado 11 de octubre tras llegar a la conclusión de que el desplome de las compañías de Poe podrían sumar $750 millones.
En realidad, el costo total de la caída de Poe será de $1,360 millones, dijo Robinson. Sin embargo, la FIGA, que se encarga de pagar las reclamaciones de las aseguradoras con problemas, recuperará unos $650 millones gracias a los recargos, señaló Robinson. Las tres empresas de Tampa aseguraban a más de 300,000 propietarios, la mayoría de ellos en el área compuesta por tres condados: Palm Beach, Broward y Miami-Dade. Las firmas sufrieron importantes pérdidas tras los huracanes que azotaron la región en el 2004. A pesar de que el capital de la compañía ya afrontaba serios problemas, los directivos de Poe apostaron por que en el 2005 la historia no se iría a repetir y continuaron aceptando nuevos usuarios. Pero todo les salió mal.
Lo mismo ocurrió aparentemente con los funcionarios de la FIGA que se encargaron de estimar el costo de la limpieza. Cuando la junta de la FIGA aprobó el segundo recargo de dos por ciento en diciembre del 2006, había estimado que las pérdidas finales del desplome de los seguros alcanzarían $500 millones.
No obstante, Robinson indicó que aunque ya han pasado dos años desde Wilma, reclamaciones nuevas y suplementarias de antiguos usuarios de Poe en el sur de la Florida que buscan más dinero continúan llegando a un promedio de 50 o 100 por semana.
La FIGA ha recibido más de 4,000 reclamaciones desde principios del presente año, lo que suma un total de más de 43,000 reclamaciones, dijo Robinson.