5 de noviembre de 2007

Por: La Opinion

Para ahorrar dinero, muchos deciden hacer ellos mismos arreglos y reparaciones en sus viviendas. Para evitarte líos, aquí te damos siete consejos de expertos para que no caigas en errores muy frecuentes.

1. Pide los permisos. Antes de instalar una cocina nueva, poner una cerca en el patio o reparar el techo, averigua si debes pedir algún permiso… y paga lo que corresponda. Si no lo haces, puedes meterte en problemas con las autoridades locales o con las compañías aseguradoras.

La función de los inspectores es cerciorarse de que los trabajos estén bien hechos y de que nadie se lastime haciéndolos.

2. Antes de empezar, ten el material y herramienta adecuados. ¿Sabes qué es lo que más retrasa cualquier arreglo en una vivienda?, no tener a mano todo lo que hará falta.

 Si tienes que parar para ir a comprar algo que se te olvidó, estarás perdiendo tiempo y dinero. ¡Organízate primero!

3. Usa los materiales adecuados. Hay gente que usa el drywall de 1/4 de pulgada para las paredes, en lugar del mínimo 5/8 ó 3/4 que hace falta para lograr una buena barrera de sonidos. Lo mismo sucede con el plywood que se coloca debajo del piso. Usa el de 3/4, así el piso será más resistente, sobre todo si vas a instalar madera sobre él.

Si compras y usas material inadecuado, es probable que a la larga termines arrepintiéndote.

4. A la hora de pintar. Antes de pintar, limpia las paredes y tapa cualquier agujero que tengan. ¡Es clave para tener éxito!

 Si quieres cubrir las manchas de una pared, si la pintura antigua está descascarada o si elegiste un color más claro, lo más sensato es que apliques primero un primer o pintura base y, después, la pintura que te gusta.

5. Evita accidentes. Si decides hacer tú mismo un arreglo en la casa, evita terminar en el hospital a causa de un accidente. Toma las precauciones debidas al martillar y al usar las herramientas eléctricas. Si es necesario, usa cascos y anteojos protectores. Si estás pintando, abre una ventana para que circule el aire, y usa guantes para hacer tareas peligrosas o cargar materiales.

¡Cuidado con los clavos y con las escaleras! Las precauciones nunca están de más si sirven para evitar accidentes.

6. Mide dos veces… y hasta tres. Antes de cortar un pedazo de madera o de cualquier otro material que vayas a usar, mide bien. Si te equivocas al medir, trata que sea de más y no de menos. Siempre es posible hacer que una pieza sea más corta, ¡pero volverla más grande después que está cortada es un dolor de cabeza!

7. Ponte límites. Es conveniente saber de antemano hasta dónde puedes llegar y cuándo debes recurrir a una persona calificada. Trabajar en una azotea, meterse en problemas graves de plomería o hacer arreglos eléctricos serios exige conocimiento, experiencia y habilidad. Antes de pensar que eres un acróbata, recuerda que las caídas de escaleras envían cada año a más de 164 mil personas a las salas de emergencia en Estados Unidos.

Si algún amigo va a hacer un arreglo en su casa, bríndate para ayudarlo. De esa forma ganarás experiencia cuando hagas tus propios arreglos.

Si conoces a un buen handyman, ofrécete para ser su auxiliar. Si observas con cuidado cómo hace las cosas, quizás más tarde te salgan igual de bien a ti.