12 de noviembre de 2007

El secretario de Asuntos del Consumidor, Víctor Suárez, advirtió a los clientes que estén contemplando adquirir una membresía en el gimnasio Lady of America que se aseguren de leer todo el contrato, de entender lo que dice en inglés y de presentar las correspondientes querellas ante la agencia que él dirige si piensan que fueron inducidos a error como les ha sucedido a 422 personas durante los pasados tres años.


Aunque Suárez criticó fuertemente las cláusulas "leoninas" de los contratos de Lady of America, también subrayó que los consumidores tienen una responsabilidad de cerciorarse de que adquieran lo que realmente quieren.


"El consumidor tiene que leer el contrato. Tratamos de ayudarlo, pero tiene que leer el contrato y darse cuenta de que es leonino. Estamos investigando prácticas que el consumidor nos trae", dijo Suárez en una entrevista con PRIMERA HORA en sus oficinas en el Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO).


"El consumidor tiene que poner de su parte y leer bien los contratos", reiteró.


En cuanto al proceso de adjudicación de querellas, Suárez explicó que el peso de la prueba lo tienen los gimnasios para probar que no han pautado anuncios engañosos ni han inducido a error a sus clientes.


Funcionarios del DACO reciben constantemente quejas de clientes y ex clientes de Lady of America que señalan que una agencia de cobro los llama y los amenaza con llevarlos al tribunal y hasta embargarles propiedades.


Suárez dijo que ese aspecto también se investiga y que, si se determina que en efecto está ocurriendo esa práctica, el DACO podría revocarle la licencia de agencia de cobro a quien esté llevando a cabo esas funciones.


La agencia de cobro de Lady of America se llama E&R Collection y la que se encarga del débito directo es National Fitness Financial, cuyas licencias podrían peligrar si el DACO confirma las denuncias de los consumidores como parte de su investigación.


E&R Collection, con sede en Miami, no devolvió mensajes de PRIMERA HORA. National Fitness Financial, con sede en Utah, dijo mediante una representante de servicio -sólo identificada como Patricia- que no respondían llamadas de reporteros, sino, únicamente de miembros. También dijo que nadie en la compañía podía defenderse de los señalamientos.


El abogado Rafael Bosque, a quien se le han acercado tres ex clientes de Lady of America, confirmó que una entidad de Florida -que se identifica como el bufete de abogados James & Picorelly- no existe ni está registrada como bufete legal, pero aun así amenaza a los consumidores con embargarles propiedades si no pagan.


"Eso es absurdo porque, primero que todo, no hay ninguna acción instada por cobro de dinero, así es que no pueden embargar nada. Pero muchas de las personas a quienes llaman entran en pánico y salen corriendo para ver cómo pagan", dijo Bosque.


"Le piden un pago de inmediato y muchos se van en pánico porque no tienen información para hacerle frente", sostuvo Bosque.


"Se identifican como el bufete James & Picorelly, como la agencia de cobro en representación del gimnasio. Yo pedí hablar con los supuestos abogados, pero me engancharon. Busqué sobre la compañía, pero no existen", planteó Bosque.