29 de noviembre de 2007
Por: El Nuevo Dia OrlandoLa temporada navideña es el período del año de más gasto por el impulso del deseo de celebrar y obsequiar, pero es también cuando los consumidores se enfrentan a más riesgos por el atractivo de ciertas ofertas irresistibles.
Algunos tipos de incentivos de consumo son particularmente populares durante las fiestas navideñas, pero no siempre resultan tan atractivos como parecen a primera vista, según advierte la Asociación de Defensa del Consumidor.
La promoción de "compre hoy y no pague hasta..." dentro de varios de meses es una de las más populares de la temporada, especialmente en tiendas de electrónicos, muebles y hasta de ropas.
Resulta bastante atractivo llevarse un producto a casa sin tener que pagarlo inmediatamente, pero la incógnita es si podrá pagar el producto cómodamente cuando termine el período de gracia, incluidos los intereses previstos en el contrato.
En un período como el actual de inestabilidad económica, crisis de crédito y devaluación del dólar, las asociaciones de consumidores advierten de que puede ser un riesgo adquirir un compromiso de pago futuro, basado en lo que se espera tener como ingresos para entonces, y no en lo que se tiene ahora.
Otra oferta popular es la propuesta de sensibles porcentajes de descuento si el consumidor adquiere una tarjeta de crédito del establecimiento para hacer sus compras.
Un porcentaje de descuento es siempre bienvenido, pero el consumidor debe valorar su coste.
Primero, los intereses en las tarjetas de crédito de tiendas son usualmente significativamente más altos que los de otras tarjetas, y segundo, sólo sirve para comprar en esa tienda.
Obtener dicha promoción puede ser un buen negocio siempre y cuando el consumidor pague la deuda al cierre del ciclo de facturación, o como máximo dentro de tres meses, según recomiendan las organizaciones de defensa del consumidor, para evitar altos incrementos de deuda por el efecto de los intereses acumulados.
Las recompensas por compras con tarjetas de crédito son otro incentivo popular esta temporada, como las de aerolíneas que ofrecen millas de vuelo si el consumidor compra en ciertas tiendas y con ciertas tarjetas, además de la de tarjetas que ofrecen bonificaciones por dólares gastados.
Las organizaciones de consumidores estiman, en este sentido, que hay que tener en cuenta dos variables.
Por un lado, el consumo a cambio de ofertas de millas de vuelo puede tener sentido para viajeros frecuentes, o para alguien que esté planificando un viaje en el futuro cercano, porque generalmente se deben usar las millas acumuladas dentro de cierto período.
Por el otro, para que el consumidor obtenga millas o bonificaciones debe comprar en ciertas tiendas vinculadas a la tarjeta o aerolínea.
Por último, la popular oferta de "compra uno y lleve dos" puede ser también muy atractiva, pero también se corre el riesgo de comprar cosas innecesarias que terminan acumulándose en los armarios.