17 de diciembre de 2007
Por: El VoceroPuerto Rico es una sociedad altamente desigual, donde conviven familias con amplios recursos económicos con familias pobres. Los gobiernos suelen luchar contra la pobreza por medio de políticas sociales que se concentran en mantener un nivel de ingreso básico, pero estos programas, aunque necesarios, no son suficiente para resolver el problema de la pobreza en Puerto Rico, según explica Miguel A. Soto Class, director del Centro para la Nueva Economía, una organización de investigación y desarrollo de política pública, no partidista y sin fines de lucro, que se ha dedicado a analizar el tema desde hace una década y que presenta varias recomendaciones.Las propuestas incluyen aumentar los límites de ingresos máximos permitidos bajo el Programa de Asistencia Nutricional y el de Ayuda Temporera para Familias Necesitadas (TANF); desarrollar un programa de Cuentas de Ahorro y Desarrollo para los participantes de TANF; y Cuentas de Ahorro e Inversión para los niños.
Esta últimas propuesta fue adoptada por el municipio de Caguas, que podría a utilizarla el año que viene y varios alcaldes se han mostrado interesados en hacer lo mismo. Un programa de este tipo está en marcha desde hace tres años en el Reino Unido, explicó Sergio M. Marxuach, director de política pública del CNE. Las Cuentas de Ahorro e Inversión para los niños se nutren de aportaciones del gobierno y pueden recibir también aportaciones de familiares.
"La premisa principal del paradigma de acumulación de activos es que para salir de la pobreza es necesario ahorrar, invertir y acumular activos, ya que nadie ha salido dela pobreza gastando una remesa mensual", explica Soto. "Nadie sale de la pobreza con el cheque del PAN", enfatiza Marxuach.
Los ingresos de los programas ayudan a subsistir, pero crean oportunidades de movilidad social, no atienden la raíz del problema de la pobreza y pueden fomentar la dependencia social.
Son los activos permanentes, como adquirir una vivienda, la educación o un pequeño negocio, lo que ayuda a salir de la pobreza. Además, proveen una reserva importante para usarse en tiempo de adversidad económica, fomentan la toma de riesgos y promueven la planificación y la orientación a largo plazo.
Las investigaciones demuestran que la acumulación de activos mejora los indicadores de salud y tiene una correlación positiva con el nivel de escolaridad de los niños
A juicio del director del CNE, el gobierno fomenta la creación de activos en la clase media y alta, a través de las cuentas de ahorro 401K y las exenciones hipotecarias. "Nuestras propuesta es expandir esa estrategia de crear activos a las clases marginadas, para reducir la pobreza de forma innovadora".
El problema para que no hayan sido adoptados antes es que estos programas suelen ser costosos y "no es atractivo para los políticos que sólo funcionan a corto plazo, porque los resultados se ven en el largo plazo", señala Marxuach, que recomienda verlos como una inversión.
Es necesario, por lo tanto "cambiar la mentalidad del gobierno de que si puedes ahorrar es que no necesitas ayudas de bienestar social". Se necesita un cambio de paradigma.
Las Cuentas de Ahorro e Inversión para los niños pueden significar una cambio. Se abren con aportaciones del gobierno y ganan intereses hasta que el niño alcance los 18 años. Los cálculos del CNE es que una aportación anual de $1,000 generará $28,000 al cabo de 18 años.