21 de febrero de 2008
Por: Primera HoraAviso urgente: no se deje timar si lo llaman ofreciéndole colocar la dirección y teléfono de su entidad en las páginas amarillas. Cerciórese primero que sean las de la guía telefónica de Puerto Rico.
Si no lo hace, puede perder cientos de dólares y su información quedará registrada en un site de Internet ?que con mucha probabilidad sea visitado por algunos ciudadanos de Illinois.
Si usted, además, es comerciante y recibe vía correo un kit de emergencia que no ha solicitado, no lo devuelva. Tampoco lo pague porque se trata de otro engaño.
No sólo los tontos caen en este tipo de esquemas fraudulentos.
El famoso dramaturgo Roberto Ramos Perea fue uno de los que cayó en la trampa de las falsas páginas amarillas.
Según contó el intelectual, en sus funciones de director del Instituto de Literatura Puertorriqueña ? una entidad del Gobierno? autorizó que se aceptara la oferta que le hicieron por teléfono a su secretaria para que el organismo figurara en “conocido directorio”.
“Siempre creí que se trataba de las páginas amarillas de (la guía telefónica de) Puerto Rico. Los que llamaban hablaban en perfecto español, en un español de puertorriqueños, pero cuando llegó la cuenta, por $359, el remitente era “Who's Who's, Yellow Pages”, de Illinois”, relató indignado el también director del Ateneo.
A Ramos Perea le han llovido las amenazas de parte de “Who's Who's” para que les pague. La dirección del Instituto, el dramaturgo finalmente la encontró en Internet.
El Centro Unido de Detallistas (CUD), que denunció ayer el fraude, dio a conocer que los timadores de Illinois buscan principalmente profesionales, preferiblemente abogados y médicos.
El segundo timo que ronda la Isla también llega de Estados Unidos y arriba vía correo: un kit de primeros auxilios no solicitado por el que les cobran a los comerciantes $337.
Un kit semejante, aseguró el presidente del CUD, Elliot Rivera, en el mercado local cuesta menos de $50.
Los timadores, identificados ayer por el CUD como la Federal Medical Supplies, remite sus paquetes desde Pennsylvania, la facturas las hacen en Miami y el centro de llamadas de cobro está en Nueva York.
Gilberto Arvelo, “Doctor Shoper”, corroboró que en la dirección de Florida no hay ninguna oficina y el centro de Nueva York es uno que se renta temporalmente.
El CUD informó que muchas víctimas están pagando los $337 porque los amenazan con dañar su crédito.
“Lo que les estamos aconsejando es que no paguen nada. No hay que pagar nada por una mercancía que no ha sido solicitada”, dijo Rivera, quien acudirá a la Comisión Federal de Comercio a querellarse en representación de las víctimas.