26 de febrero de 2008

Por: El Nuevo Dia Orlando

Esto no hay quien lo aguante. Lo mismo $3.15 que $3.19 ó $3.25, dependiendo de la estación, como quiera está caro el galón de la "barata" (regular) y es un golpe violento al bolsillo.

 Y en tiempo de crisis económica, se suma otra preocupación financiera después de que el precio del petróleo crudo sobrepasó los $100 por barril.

Según informó la organización AAA Auto Club South (Florida) se ha visto un aumento de 15 centavos en la gasolina en solamente una semana.

“Muchos consumidores han dicho que sus gasolineras locales están aumentando sus precios por 10 centavos o más en un sólo día”, dijo Randy Bly, director de Relaciones Comunitarias de AAA.

Sin embargo el precio del petróleo no es el único indicador que controla el precio de la gasolina.

Los expertos coinciden en que el rápido aumento es una sorpresa ya que la economía estadounidense está más lenta pero el consumo de petróleo de China y la India, al igual que los tiempos difíciles en Irán y las amenazas del presidente de Venezuela Hugo Chávez, han hecho que Estados Unidos tenga que comprarlo a precios inflados.

 “Es un desafortunado combinación de eventos”, dijo Shawn Snaith, experto en economía de la Universidad de la Florida Central (UCF).

Para más dolor, rumores indican que el precio de la gasolina seguirá aumentando sin parar hasta los $4.00.

Pero, Snaith pronosticó que el precio bajará antes de volver a subir, aunque admitió que nadie puede predecirlo con seguridad.

“Esperemos que sea temporero, de no ser así, tendremos una inflación y el Gobierno Federal va a tener que hacer algo o nos tendremos que acostumbrar”, dijo Snaith, agregando que lo único seguro es que la gasolina barata es algo del pasado.

Mientras tanto para Pat Moricca, presidente de la Asociación de Detallistas de Gasolina de Florida, el problema está en que el consumidor no protesta antes los altos precios de la gasolina.

“La llave es el consumidor, ellos pueden hacer mucho”, dijo Moricca, agregando que si las personas recortaran un poco el uso de la gasolina y le escribieran a sus legisladores, las compañías petroleras se vieran obligadas a bajar los precios.

Pero para algunas personas el disminuir el uso de la gasolina no es algo fácil.

“Necesito el carro para ir al trabajo y a la escuela”, dijo Frances Colon. “Creo que (el precio de la gasolina) es un poquito injusto”, agregó.