25 de marzo de 2008
Por: El Nuevo DiaLas autoridades federales y estatales creen que los miles de expedientes de estudiantes robados durante los últimos meses de las escuelas públicas se están usando para robar la identidad de los menores, y en los próximos días harán los primeros arrestos al respecto.
Durante los pasados meses, cerca de 10,000 expedientes confidenciales de estudiantes de escuela pública han sido robados mediante escalamientos de planteles en Cayey, Aguas Buenas, Gurabo, San Juan, Carolina, Canóvanas, Trujillo Alto, Aibonito y Aguadilla.
Los inminentes arrestos de las personas que hicieron reclamos fraudulentos al Servicio de Rentas Internas de Estados Unidos (IRS, por sus siglas en inglés) usando identidades robadas en escuelas son el primer indicio de lo que puede estar sucediendo con los expedientes.
Sin un patrón particular
Los escalamientos a las escuelas para el robo de expedientes acontecen sin un patrón particular. Por lo general los planteles objeto del robo son elementales e intermedias.
Los candados de los portones principales de las escuelas se fuerzan a golpes, se presume que con herramientas de metal, y de igual forma sucede con las cerraduras de las puertas que conducen a la oficinas donde se encuentran los archivos.
Luego que los malhechores utiliza los expedientes, los desechan o queman. Algunos expedientes han sido hallados en cunetas y zafacones. Esto hace pensar a las autoridades que no se trata de una banda organizada.
La falta de seguridad sumada a pobres medidas de manejo y
archivo de expedientes facilitan la labor de los escaladores, según la Policía.
Pero las autoridades tanto estatales como federales están sumamente alarmadas con el patrón e incluso temen que la información se esté vendiendo para proveer identidades falsas a hijos de inmigrantes ilegales en Estados Unidos, dijo la secretaria auxiliar de servicios al estudiante del Departamento de Educación, Ana Crespo.
El superintendente auxiliar de la Policía, José Caldero, indicó que los arrestos se harán contra personas del área de Carolina que le reclamaron al IRS el reembolso federal que se otorga a familias que tienen más de tres hijos. El caso, dijo Caldero, está prácticamente esclarecido por agentes del FBI.
“Fue muy fácil identificar a las familias que efectuaron la reclamación fraudulenta”, sostuvo Caldero. La portavoz del IRS en Puerto Rico, Melissa Amador, dijo ayer que por ahora la agencia no emitirá comentarios sobre el tema, pero advirtió que pronto se harán expresiones oficiales.
Los robos de expedientes en las escuelas públicas han sido un problema recurrente durante los pasados meses, pero hasta ahora se desconocía para qué se usaban los documentos, que tienen todo tipo de información confidencial y muy delicada de los estudiantes, incluyendo número de seguro social, certificado de nacimiento, historial familiar y médico.
Un tesoro de información
Además, incluyen el perfil socio económico de los padres y otra información pertinente sobre familiares cercanos, lugar de residencia, el rendimiento escolar del estudiante y rasgos notables de su comportamiento.
Janet Febo, una residente de Carolina cuyos hijos estudian en una de las escuelas visitadas por los ladrones de expedientes, la Inés María Mendoza de esa ciudad, relató a El Nuevo Día que uno de sus niños fue reclamado en la planilla federal de otra persona. “Mi hijo se puede afectar por los actos que cometa una persona que lleva su nombre y su seguro social”, dijo Febo.
Febo señaló que hay una gran posibilidad de que las personas que hurtaron los expedientes pertenezcan a una organización criminal, porque familiares suyos cuyos teléfonos aparecían en el expediente recibieron llamadas de personas desconocidas ofreciéndoles seguros para sus tarjetas de crédito.
Caldero no cree que los robos hayan sido cometidos por las mismas personas, porque se han detectado patrones distintos en los diferentes incidentes. “De tantos expedientes robados, sólo la información de seis se ha usado para hacer reclamaciones fraudulentas en el IRS”, dijo Caldero.
Caldero reveló que el CIC recibió confidencias sobre dominicanos que presuntamente estaban comprando expedientes robados, pero que no se ha podido corroborar.
Ayer, se robaron 75 expedientes con información confidencial sobre maestros de la escuela elemental Ernestina Bracero, de Toa Baja, indicó la Policía.