27 de marzo de 2008

Por: Primera Hora

Niños sin identidad.

A 20 de los 380 estudiantes de la escuela elemental Juana Rodríguez Mundo de Canóvanas, a quienes les robaron sus tarjetas acumulativas, les usurparon su identidad utilizando su número de seguro social para reportarlos como dependientes en la planilla del Servicio de Rentas Internas (IRS).

Fue una sorpresa para los padres de estos menores, a quienes el pasado mes de enero los vándalos les robaron sus actas de nacimiento y tarjetas de seguro social, el encontrarse con la situación de que ya “alguien había reportado” a sus hijos como dependientes para recibir el reembolso de IRS.

La agente del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) Maritza Cruz, a cargo de la investigación, confirmó que ya llegan a 20 los padres que se han comunicado para querellarse por lo que les ha sucedido.

“Nosotros nos entrevistamos con agentes del IRS y del Negociado Federal de Investigaciones (FBI). Ellos nos informaron que se reunirán con sus supervisores para determinar qué van a hacer con estos casos. Ellos, los federales, son los que tienen acceso a la información de las planillas federales. Es alarmante el número de querellas que se están recibiendo”, expuso Cruz.

Aracelis Colón Casillas, madre de dos menores, de ocho y de 12 años -a quienes les usurparon la identidad-, se enteró cuando fue a llenar la planilla federal.

 “La persona (el usurpador) ya había llenado la planilla. El CIC nos indicó que no se explica cómo es que ese hombre llenó la planilla con el nombre del papá del nene, que es William Márquez Betancourt, y del segundo niño”, relató Colón.

“El IRS me llamó para indicarme que el hombre radica en Nueva York, pero que no podía dar la información completa, porque no ha terminado la investigación. Sólo que está en Estados Unidos. Ellos consideran que esas personas se las roban aquí y las venden a alguien allá”, agregó.

“Cuando nos enteramos fuimos a llenar una planilla en IRS. Luego radicamos una querella en el cuartel de la Policía de Canóvanas. Tuve que enviar a Trans Union todos los documentos del crédito para poner un stop”, dijo.

 Colón indicó que si el individuo va a comprar cualquier cosa la tienen que llamar porque es una computadora.

Omar Adorno Ramos y su familia están pasando la salsa y el guayacol. La escuela donde estudia su hijo de seis años ubica en Fair View, donde los cacos robaron expedientes el sábado.

 Pero, hay una situación extraña porque su hijito de tres años estudia en un centro Head Start, en el sector Cuevas de Trujillo Alto.

Las autoridades le han dicho que sospechan que la identidad de sus hijos se las pudieron haber robado antes cuando su hijo mayor estudiaba en el mismo Head Start. “La compañía que me llena las planillas me llamó para decirme que una persona... los había reclamado... Tuve que llenar mi planilla nuevamente con mi puño y letra para que entonces me den una citación... para determinar quién es el verdadero”, dijo.