14 de abril de 2008
Por: La Opinion No todas las personas poseen la misma solidez monetaria para poder satisfacer sus necesidades o para hacer alguna inversión si están motivadas para ello. Ante esa realidad, no son pocos los individuos que acceden a métodos poco convenientes, como por ejemplo vender sus bienes personales. Sin embargo, existe el procedimiento de las líneas de crédito con garantía hipotecaria, que ayudan a contrarrestar la crisis económica, que en ciertas etapas de la vida nos representa un duro escollo. Para acceder a este beneficio se requiere ser propietario de un inmueble y, dependiendo de la evaluación que realice el acreedor, usted puede tener luz verde para una línea de crédito. Es básico conocer los beneficios y deberes que rigen a este contrato para ser conscientes si estaremos en condiciones de no defraudar al prestamista, y por consecuencia no perder nuestra propiedad. La ventaja de acceder a un préstamo por esta vía es poder cubrir montos altos que nos urge reunir. Muchos acreedores ponen el límite de crédito para un préstamo con garantía hipotecaria tomando un porcentaje (75%) del valor estimado del inmueble y restando de ello el saldo de la hipoteca existente De este modo, una casa valorizada en cien mil dólares da como resultado la posibilidad de un crédito de 35 mil dólares. El prestamista tendrá la potestad de liquidar la deuda mediante la prerrogativa de observar los ingresos, saldos pendientes y el historial crediticio del solicitante. Muchos préstamos con garantía hipotecaria establecen un período fijo durante el cual usted puede obtener dinero prestado, por ejemplo 10 años. Al final de este "período de adelanto" le pueden permitir renovar la línea de crédito. Si su préstamo no permite renovaciones, usted no podrá pedir dinero adicional cuando el período concluya. Dentro de ese tiempo si usted ha sido un eficiente pagador, podría solicitar la renovación del crédito. Esta decisión le corresponde al acreedor. En caso contrario, no se podrá pedir una extensión del crédito. A pesar de ser usted quien está buscando una solución ante la entidad que otorga el préstamo, establezca como prioridad revisar el contrato antes de firmar. Nunca olvide que es su derecho legal, y también un deber moral ante su familia, exigir toda la información posible al prestamista para evitar más adelante desagradables sorpresas. Sandy Flores es agente graduada en bienes raíces.