14 de abril de 2008
Un dia como hoy, a tan sólo horas de que los consumidores cumplamos con nuestra responsabilidad contributiva, estaremos expuestos a una inundación de propaganda sobre las cuentas IRA. Escucharemos cuanto truco publicitario existente para motivar a los consumidores a que inviertan en dichas cuentas desde tarjetas de credito para que compre la IRA con la misma hasta concuros. En www.doctorshoper.com, conociendo que la gran mayoría de los consumidores dejan para lo último la planillas -y los que promueven las IRA lo saben- es ahí donde los contribuyentes comienzan a tomar decisiones apresuradas, que cuando suman y restan, a la larga, la IRA que compró fue una mala decisión.La IRA por la IRA
La actual política pública del Gobierno establece el incentivo para la apertura de cuentas IRA, por parte de los ciudadanos. De esa manera se establece una deducción de hasta $5,000 por individuo en la planilla de contribuciones sobre ingresos. Así se promueve que los contribuyentes establezcan sus propios fondos para afrontar las necesidades económicas asociadas con su eventual retiro.
No obstante, en la actualidad nos encontramos huérfanos de valiosa información al momento de tomar la decisión más adecuada con respecto a las alternativas existentes en el mercado. Las instituciones que ofrecen cuentas IRA han proliferado, pero hemos observado una dramática merma en la información pública.
Hace unos años, los consumidores nos vimos beneficiados por la denominada guerra de las IRA en la cual las instituciones bancarias promovieron una saludable competencia para lograr obtener el favor público. No sólo se crearon atractivas ofertas económicas, sino que la información fluyó abierta y abundantemente. Sin embargo, evidentemente hemos entrado en una tregua entre las instituciones bancarias. La información no fluye adecuadamente y sólo se promociona la existencia de esas cuentas bancarias y no los beneficios específicos y el historial de rendimiento de las mismas.
Grandes anuncios de prensa promocionan que será reconocido el interés más alto que se establezca hasta el 15 de abril, pero no expresan cual es el interés establecido en ese momento. Otros no informan sobre el rendimiento histórico de sus cuentas. Algunos ocultan que durante varios años no han derivado ningún ingreso para los depositantes, y hasta han llegado a perder dinero. Esos datos son importantes y están ausentes de sus simplistas promociones. Es contradictorio que las instituciones bancarias sustancialmente se beneficien de los incentivos creados por el gobierno para generarles fortuna y no cumplan adecuadamente son una mínima responsabilidad informativa. Es elocuente el silencio sobre datos relevantes. Desafortunadamente, de la conveniente guerra de las IRA, hemos pasado a la insípida paz de las IRA.
Ahora los consumidores tenemos más responsabilidad para recopilar datos relevantes al momento de decidir sobre la apertura de estas cuentas. Resulta necesario y conveniente que antes de tomar la importante decisión sobre la apertura de las cuentas IRA, se indague con varias instituciones bancarias sobre sus respectivos ofrecimientos, historial de rendimiento y riesgos asociados con las aportaciones. No permita la falacia de aparentes rendimientos irreales producto de un cómputo que incluya las aportaciones del propio contribuyente.
No se sienta obligado con la institución financiera en la cual ya tiene abierta una cuenta IRA. Ello pues en muchas ocasiones pensamos que es más cómodo continuar depositando en la misma institución financiera en la que ya poseemos una cuenta. No obstante, tome algún tiempo en evaluar alternativas y no actúe por inercia. No se vea motivado a abrir cuentas por absurdas ofertas de premios o de concursos que sólo nos deben ofender la inteligencia.
Las cuentas IRA representan una adecuada herramienta financiera para los ciudadanos. Ante el recelo de las empresas bancarias de informarnos sobre las características de sus ofrecimientos, debemos indagar y evaluar las alternativas en el mercado para viabilizar la aspiración de lograr un crecimiento adecuado de nuestra inversión y proteger nuestro dinero.
En www.doctorshoper.com estamos de acuerdo y respaldamos toda movida por parte de los consumidores para promover el ahorro. Pero como esta la situación económica del país y en especial la del sector bancario si usted entiende que no se siente satisfecho o seguro con la decisión que está tomando es mejor solicitar una prorroga a Hacienda para rendir su planilla. Recuerde los errores financieros cuestan. Cójalo con calma, ya que usar una tarjeta de crédito y pagar intereses altísimos de dicha tarjeta en nuestra opinión no tiene sentido.