16 de abril de 2008
Por: El Nuevo DiaEl periodo recesionario en Puerto Rico no parece dar señales de mejoría, a juzgar por las estadísticas sobre ventas al detal para el mes de enero, que reflejan un leve aumento de un 1.2% en comparación con la misma fecha del año anterior.Economistas entrevistados por El Nuevo Día sostienen que con la situación inflacionaria ese aumento se cancela. "El cuadro de enero del 2008 es típico de un consumidor dentro de una economía en recesión, porque todos los renglones de bienes duraderos -como automóviles, televisores y ropa, entre otros- muestran un crecimiento negativo", explicó el economista Augusto Amato.El economista enfatizó que, aun aquellos renglones donde se ve un incremento en las ventas, la razón para el mismo obedece al alza en el precio que han experimentado estos productos de un año a otro. "Si se viera este aumento en términos netos, la cifra sería negativa", sentenció. De acuerdo con las cifras oficiales de la Compañía de Comercio y Exportación (CCE), el renglón que reflejó el alza mayor en ventas a enero -que es la cifra más reciente disponible- fue el de las estaciones de gasolina con un 20.6%.Le siguieron los negocios que venden madera, casas móviles y materiales de construcción, así como las tiendas que venden alimentos -incluyendo carnes y mariscos-, ambos con un 11.8% de incremento en ventas. No obstante, los precios de esos dos renglones se han disparado en los últimos meses."El mensaje es bien claro. Cuando la economía esta próspera, el consumo de productos duraderos aumenta, pero tan pronto hay una economía en recesión la gente se aguanta y utiliza sus chavitos para el consumo diario", dijo Amato.Recesión con sabor boricuaAunque en Estados Unidos el aumento en los precios y la reducción en las ventas se señalan como los principales causantes de cierres y reorganizaciones en las principales cadenas de tiendas, en Puerto Rico no se prevé ese efecto.Como parte de esta crisis, cadenas como Ann Taylor, Foot Locker y Zales han anunciado cierres de tiendas para este año. Se desconoce cuántas de éstas están ubicadas en Puerto Rico."Nosotros no podemos comparar nuestra recesión con la de Estados Unidos, porque las causas son diferentes", sostuvo el economista José Alameda. Alameda explicó que, en la Isla, el periodo recesionario responde a una reducción en los ingresos dejados de devengar por la merma en los empleos del sector manufacturero y, a su vez, la reducción en la exportación de los productos farmacéuticos que evidencian un estancamiento desde el 2005.De hecho, Ann Taylor planifica abrir en noviembre una nueva tienda en Barceloneta, que se conocerá como Ann Taylor Factory, según información publicada en su página de internet. Xavier González presidente en Puerto Rico del Concilio Internacional de Centros Comerciales, indicó que los cierres que puedan ocurrir en tiendas de grandes cadenas establecidas en la Isla responden a situaciones operacionales internas, y no a la baja en las ventas de los establecimientos en Puerto Rico.