29 de abril de 2008
Por: La OpinionLas agencias deben ser sólo un recurso al buscar trabajoMuchas personas acuden a las agencias de empleo cuando intentan hallar un trabajo, pero no siempre esa es la mejor solución. En el mejor de los casos, una agencia de empleo sirve de intermediaria entre una persona que busca empleo y su posible empleador, pues su objetivo es casar las habilidades y el interés profesional de un trabajador con las necesidades de una empresa. Sin duda, tanto las agencias privadas como las patrocinadas por el estado o el gobierno federal pueden serte muy útiles en tu búsqueda de trabajo. Según la Asociación Estadounidense de Contratación de Personal, en Estados Unidos nueve de cada 10 compañías usan agencias de empleos para seleccionar y contratar candidatos calificados para puestos temporarios y permanentes en todos los rangos salariales. Pero debes considerar a las agencias de empleo sólo como una fuente complementaria en tu búsqueda de trabajo, no como tu última opción para obtenerlo.Desafortunadamente, las personas desempleadas a veces son blanco de agencias y anunciantes sin escrúpulos. Las ofertas de empleo falsas con frecuencia hacen uso de una redacción convincente, además de logotipos de empresa que puedan resultar familiares. En ocasiones incluso se proporcionan vínculos a sitios web que parecen pertenecer a organizaciones auténticas.Estos sitios pueden llegar a cobrar tarifas por servicios que nunca llegan a prestar. Normalmente, al cabo de unos días los timadores dejan de publicar los anuncios y desaparecen. Para evitarte este y otros tipos de engaños cuando busques trabajo, sigue estos consejos:Antes de firmar un acuerdo con una agencia de empleo, desconfía de las garantías que parecen ser demasiado buenas para ser verdaderas, pues casi nunca lo son. Si una oportunidad parece demasiado maravillosa o hay algún otro detalle sospechoso, es probable que se trate de una estafa. Si una agencia te promete un empleo con salario y beneficios específicos, probablemente ese trabajo no existe.Ten mucho cuidado con las que te piden que llames a un número de teléfono que cuesta entre 10 y 18 dólares por llamada, pero que no te proveen mucha información útil. Cuando ya estés frente al empleador, asegúrate de que el sueldo y las condiciones que te ofrecen sean iguales a los que señaló la agencia.Desconfía cuando una agencia te pide por adelantado un money order o un cashier’s check a cambio de ayudarte a buscar un empleo, pues las agencias de empleo de buena reputación solamente exigen el pago por sus honorarios después de que te hayas colocado y muchas veces es el empleador quien paga parte o todos esos costos. Nunca te dejes convencer de pagar por oportunidades de empleo "exclusivas" ni por una oferta de trabajo. Antes de firmar un contrato con alguna de ellas, investiga las opciones que ofrecen y evalúa con cuidado cuáles te sirven y cuáles no.No facilites en línea, por correo electrónico, teléfono, fax o en el currículum ningún dato personal que no esté relacionado con el trabajo. Sobre todo, no debes revelar el número del documento de identidad, del Seguro Social, de la tarjeta de crédito, la fecha de nacimiento, tu dirección particular ni tu estado civil.Comprueba los datos sobre el empleador, el encargado de selección o agencia de colocación a través de otra fuente, como por ejemplo la guía telefónica. Después ponte en contacto directamente con ellos o visita las instalaciones de dicha empresa en horario laboral. Evalúa detenidamente la información de contacto de los anuncios de empleo y de los mensajes de correo electrónico relacionados a fin de detectar faltas de ortografía, direcciones de correo en las que no figure el nombre de la empresa o incoherencias en códigos postales y en prefijos telefónicos. Confía en tu intuición y ten especial precaución cuando las personas o direcciones de contacto se encuentren fuera del país.