5 de mayo de 2008

Por: Primera Hora

Cada vez con más frecuencia participantes del programa federal de Medicare en Puerto Rico se convierten en víctimas de prácticas desleales de aseguradoras que violentan reglamentos y leyes en sus intentos por suscribir a nuevos participantes bajo sus cubiertas.

Algunas de las tácticas empleadas por las compañías violentan reglamentos del Gobierno federal que pretenden proteger a los ancianos ante acercamientos indebidos por parte de las aseguradoras, así como otros proveedores de salud.

 La procuradora de Personas de Edad Avanzada, Rossana López León, sostuvo que durante los últimos años ha aumentado la cantidad de ancianos que se querellan de aseguradoras por éstas intentar suscribirlos sin su autorización. Los planes también han denegado las cancelaciones de las suscripciones sin que mediara una razón legítima, según explicó la funcionaria.

 “Entre los vendedores de los planes hay quienes ofrecen información incorrecta y deberían haber unas investigaciones más rigurosas contra estos planes”, indicó la funcionaria.

Según sostuvo López León, algunas aseguradoras también han suscrito a pacientes que padecen de la facultad de discernir entre los planes médicos por una condición física o mental.

 Fiscalización a medias

El Centro de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), una agencia federal que fiscaliza las operaciones de aseguradoras que proveen la cubierta de Medicare, ha encaminado varias investigaciones contra representantes de planes ante las numerosas querellas sobre las prácticas desleales de las empresas. No obstante, ninguna de las pesquisas ha culminado en acusaciones criminales o multas.

El programa de Medicare les recomienda a sus participantes estar alerta ante cualquier práctica fraudulenta, como el cobro al plan por servicios o equipos que no fueron solicitados.

Tan reciente como ayer, las autoridades federales arrestaron a cuatro médicos, así como el dueño de un establecimiento y su secretaria, por facturar equipo médico a pacientes que aparentemente no lo necesitaban.

 “Me causa extrema indignación que existan profesionales de la salud que intenten utilizar el dinero de los pacientes para enriquecerse y, más aún, que la cubierta de servicios de los pacientes se vea amenazada”, indicó la procuradora del Paciente, Luz Teresa Amador.

 Otros proveedores utilizan el programa de Medicare fraudulentamente al cobrarle al plan por equipo médico devuelto, mientras otros pacientes intentan beneficiarse del programa haciéndose pasar por un beneficiario.

 En Puerto Rico se estima en más de 600,000 los beneficiarios de Medicare. Según la Procuraduría de las Personas de Edad Avanzada, la población de 60 años o más alcanzó el 19% para el 2008.