8 de mayo de 2008
Por: El VoceroLa merma de los abastos de alimentos, unido a un incremento en los precios, se ha convertido en una gran preocupación para la Isla. De hecho, hoy no se puede garantizar el abasto necesario para los puertorriqueños, por lo que el resurgimiento de la agricultura parece ser la solución inmediata.
Joaquín Vial, jefe de la Unidad de Tendencias Globales en el servicio de Estudios del BBVA, explicó que el problema de Puerto Rico no está en que la Isla importe alrededor del 95% de sus alimentos, sino que no cumple con requisitos mínimos altamente necesarios para garantizar el abasto y la estabilidad de los alimentos: una buena política económica, una moneda estable y una situación financiera estable. Aclaró que ante una necesidad de abastecimiento de alimentos es importante contar con el dinero para comprarlo.
Ante un panorama contrario a lo que se necesita, la opción apunta hacia el resurgir agrícola, sector que había sido visto -hasta ahora- como una industria poco beneficioso. Esta tendencia se revierte, ya que los precios funcionarán como estrategia para la incursión en este campo.
Según Vial, el problema que se está viendo con los alimentos responde a factores claves como: mayor demanda de los países emergentes; la producción de biocombustible utilizando alimentos; la reducción en la productividad de los terrenos; el consumo ha excedido la producción durante esta década, producto de que los terrenos cultivables no han crecido; restricciones de países exportadores de alimentos para mantener bien abastecidos a sus mercados internos, y la disponibilidad de agua y tierras fértiles.
El economista fue enfático en que a corto plazo no se presenta riesgos de escasez de alimentos. No obstante, en el futuro, su consumo dependerá del buen funcionamiento de los mercados internacionales de alimentos.
"El mundo sigue creciendo a un ritmo anual acelerado y se agrega una clase media con poder de compra que cambia a su vez los patrones de consumo mundial. Este es el caso de China e India, cuya economía ha experimentado un crecimiento abismal que, a su vez, ha incrementado la denominada clase media y con ello su poder adquisitivo, ejerce una presión importante sobre el consumo de alimento a nivel mundial", sostuvo Vial.
Se estima que para el 2030, la clase media de China incremente a 300 millones, cifra que en los EE.UU. se estima alcance los 77 millones y en Europa llegue a 38 millones.
Como limitantes de largo plazo en la producción agrícola enumeró la continuidad de flujos de grandes ríos dependientes de glaciares en los Himalayas que se están derritiendo rápidamente, China e India tienen un peso muy elevado en la producción mundial de alimentos, peso que excede por mucho al del comercio mundial de esos alimentos y ambos países han explotado al límite las posibilidades de sus fuentes de agua.