8 de mayo de 2008
Por: El VoceroEn las audiencias públicas de la Comisión de Asuntos Federales y del Consumidor, que tiene ante su consideración una medida que investiga el mercado del arroz en Puerto Rico, quedó evidenciado -una vez más- que Pan American Grain tiene un monopolio de este mercado, con el dominio del 85% del mercado.
Según se desprendió de las audiencias, este monopolio se concretó en 2006 cuando Pan American Grain compró a Trofima y con ello la opción de compra del molino de Arecibo, el cual posteriormente adquirió sin que mediase un referido al Departamento de Justicia para que evaluase un posible caso de monopolio.
El senador Orlando Parga explicó que este monopolio trasciende más allá de los consumidores, ya que actualmente constituye, por los pasados cuatro años, el único licitador de comedores escolares, con un contrato de $2 millones. Según el Departamento de Subastas de Educación, anualmente se abre la subasta a toda aquella empresa interesada en licitar, sin embargo no aparece nadie, quedando sin aclarar la razón por la cual no licitan empresas directamente desde los EE.UU. bajo reconocidas marcas como Canilla o Mahatma. Igualmente, tampoco media un mecanismo de inspección que corrobore si el arroz suministrado a comedores proviene de los EE.UU. como lo exige la ley federal o se importa de China, uno de los mercados de los que Pan American Grain importa.
El precio del arroz ha tenido un incremento de un 48% si se compara el precio más bajo ofrecido durante el año fiscal 2005-2006 con el precio actual. No obstante, la tendencia alcista a de continuar tras el reciente anuncio de José González, presidente de Panamerican Grain, quien anunció que para mayo y para junio habrá aumentos adicionales de 10%, lo que adjudicó a la situación internacional.
Sin embargo, el monopolio parece trascender. El presidente de la Asociación de Agricultores, Ramón González, se expresó preocupado por el dominio de la empresa de González Freyre que, además, tiene una subsidiaria, Pan American Fertilizer, que controla el 100% del mercado de fertilizantes que se usan para los terrenos agrícolas. Agregó, que esta situación afecta directamente a los consumidores porque encarece el costo de los abonos que hay que aplicarle a las cosechas y a los cultivos y por ende, va a haber un mayor precio al nivel del consumidor.