12 de mayo de 2008
Por: Primera HoraEntrar al casco de Río Piedras un fin de semana cualquiera y previo al Día de las Madres, representaba toparse con un hervidero de gente desparramada por las tiendas y calles del Paseo De Diego, en Río Piedras, en busca de regalitos en especial y sus conocidos precios bajos.
Ayer, había gente. Pero, no tanta. Muchos comercios lucían desolados. Los transeúntes pululaban, miraban la mercancía y continuaban.
“¡Todo lo que está aquí está en especial. Los platos... mire, costaban a peso y están a peseta. Mire, los manteles, de $4.95 a $2.95, en especial. El Ariel a peso. Todo lo que está aquí afuera está a peso. Todo está en especial”, vociferaba Luis Torres, quien labora hace 13 años en la Ferretería López.
Luis, ¿cómo están las ventas de las madres?
-Está un poco flojo. Ha venido gente, pero no como se esperaba. Se ha vendido... Pero deja ver lo que pasa mañana. Otras veces ha estado más lleno. La gente está aguantaíta. Parece que están esperando el chequecito de Bush.
César Toro, un artesano a quien la Compañía de Fomento Económico le consiguió un espacio en el Paseo De Diego para vender sus trabajos en madera, sentado en su silla, solitario, mirando a todos lados, esperaba que cayera algún cliente en medio de la pelambrera.
¿Están malas las cosas?
-Bueno, he vendido seis pesos en toda la mañana.
Luis Figueroa, gerente de Cellular Galery, dijo a PRIMERA HORA que las ventas han estado fatales toda la semana.
“Lo que pasó este año es lo que pasa en todo Puerto Rico: la economía del país. Ni los bonitos esos del señor Bush. Comparativamente, hoy (ayer) es que se ve un poquito de movimiento. Aunque sea ver gente novelereando. Ya hay que comprarle algo a mamá, así es que están buscando especiales”, comentó.
¿Así que las madres van a estar pobres?
-Hombre, no. Las mamás siempre son agradecidas. Siempre ella espera amor y aunque hay crisis, siempre el amor sobrepasa todas las cosas.
Héctor González, propietario de la tienda La Elegante, dramatizó que la situación que viven los comerciantes de Río Piedras, un fin de semana de ventas no se lo va a resolver.
“Hay movimiento en el Paseo, como usted puede ver. Pero eso es hoy y mañana. Ayer, y los días anteriores era flojito. La cosa está moderadamente mala. Estamos esperando que llegue el incentivo federal a ver cómo se mueve”, dijo en tono de lamento.
“Si comparamos, desgraciadamente, si vamos a los cascos urbanos de los pueblos, vamos en decadencia. Váyase a Manatí. Váyase a Ponce”, recalcó.
Pero aquí hay una clientela leal...
-No, no, no me quejo. Pero hace 20 años jamás se hubiese visto un letrero en un comercio: 'Se alquila este local' en la calle De Diego, porque los locales aquí, las llaves se vendían en $100 mil, en $ 50 mil y hoy un letrero suena irrisorio.
Bueno, pero la gente está comprando sus regalos...
-Los regalos, figúrese. La gente está buscando especiales, cosas económicas, regalitos que no le sean costosos. Antes le regalaban a la comay, a la tía, a la abuela, a la hija. Ahora están más restringidos.
Bueno, pero usted tiene especiales...
-Mire esta colcha, $9.99. La colcha con los dos shams. Mira este comfort $39.99, con siete piezas. Son sets que se venden en $99.00. Mire estas cortinas a mitad de precio. En otras ocasiones jamás hubiéramos puesto estos precios tan extremadamente baratos. Incluyendo los mismos suplidores han tenido que hacer los mismos ajustes.
¿Pero está vendiendo alguito hoy, no?
-Seguro. Y esperamos vender más mañana (hoy). Esperamos morir con las botas puestas.