12 de mayo de 2008
Cada día que pasa, vemos cómo aumentan los costos de los alimentos, y esos incrementos son causados por situaciones que nosotros no tenemos control. Pero una cosa son los costos y otra cosa es la calidad. Es esta la situación que en www.doctorshoper.com venimos observando, un incremento de la incidencia de productos cuya calidad es cuestionable en especial en el renglón de frutas y vegetales, o por que se importa así o porque el establecimiento que los ofrece los vende así.¿Cuántos de nosotros vamos al supermercado a comprar una bolsa de 2 libras de cebolla -que por lo regular viene de Canadá- y estamos buscando cuál es la menos mala porque todas las bolsas, o tienen una podrida o tienen una a punto de podrirse. Uno termina llevándose el producto, sabiendo que no está comprando lo mejor, sino lo menos malo. ¿Cuántos de nosotros hemos comprado un ñame o una malanga que por fuera se ve bien y cuando ese mismo día la vamos a cocinar por dentro está dañada; o unos melocotones negros por dentro, también carisimos? En las situaciones antes mencionadas podemos estipular que el establecimiento que está vendiendo estas frutas y vegetales no lo hacen intencionalmente.
Pero vamos a cuando el establecimiento lo hace intencionalmente, como me sucedió el pasado sábado. Fui a un supermercado a comprar un paquete de tomates y como estaban empacados, al tocarlos se palpaban en buen estado, pero para mi sorpresa, cuando llego a mi casa y abro el paquete de los tres tomates, encuentro que uno estaba dañado. Pero el lado dañado lo colocaron de costado con otro de los tomates para que no se notara el daño. En otras palabras, me timaron. Y como ellos saben que la mayoría de los consumidores no va a volver a montarse en el carro y gastar gasolina -y más ahora con lo cara que está- a regresar al supermercado a devolver un tomate.
Esta práctica también se ve mucho cuando uno compra carnes en especial. Los empaques de chuletas mixtas, que al frente en el empaque colocan las dos más bonitas, pero debajo de ellas lo que te ponen son las horrorosas, que por lo regular tienen mucha grasa y huesos grandes. También se esta observando un aumento de pollo congelado, pero con un alto contenido de agua, que lo que parece es un bloque de hielo. Esto sin contar los productos procesados refrigerados, que por no mantener los mismos en los establecimientos adecuadamente, uno cuando llega a la casa se encuentra que los mismos están dañados.
Gran culpa de esto la tenemos los mismos consumidores, que en muchas ocasiones no planificamos las compras… y cuando vamos a pagar a la caja registradora nos arrepentimos de comprar un artículo previamente seleccionado. En vez de devolverlo al lugar de donde lo obtuvimos, lo dejamos tirado fuera del lugar que corresponde, y en lo que un empleado lo encuentra y lo devuelve a su lugar, el producto comienza a dañarse. Esto es bien común en los productos refrigerados, en especial los lácteos.
En www.doctorshoper.com le recomendamos que cuando vayan a comprar carnes, frutas y vegetales previamente empacados, que los lleven al departamento correspondiente y reclame que les abran el mismo, y si desea comprarlo que vuelvan a empacárselo. Otra recomendación es en el caso de las frutas: luego de pagar las mismas probar una de ellas para ver si están adecuadas. Por ultimo, si vuelve al supermercado a comprar, aunque ya usted haya botado el comestible, déjele saber lo que pasó. Primero para crear conciencia de que usted no estuvo satisfecho y segundo para que el comerciante tome las medidas y no vuelva a suceder o minimice el problema como parte de su deber como consumidor.
Nota: Como resultado de nuestra columna del pasado lunes, en este rotativo, y en combinación con Medio Día Puerto y Agitando el Show, pudimos sacar de circulación al esquema de timo de trabajo desde su casa, theinternationalmarketing.com. Este esfuerzo ciudadano nos demuestra que los medios, como EL VOCERO, además de informar, tiene un compromiso con los consumidores del país. Cuando comenzamos a colaborar con este diario, jamás me imagine que nuestra columna trascendiera y que se convirtiera en una herramienta en beneficio de los puertorriqueños.