12 de mayo de 2008

La bomba de gasolina marcaba $72 y todavía la guagua Montero de Eduardo Delgado no acababa de llenarse. “Se lleva unos $80. Imagínate, $320 al mes cuando se lo sumas al pagaré es como si estuviera pagando otra hipoteca, como si la guagua fuera una casa ambulante”, elabora Delgado con expresión resignada y sin despegar la vista de la bomba.

En el puesto de gasolina Shell en la Avenida Roosevelt, donde fue la entrevista, la bomba marcaba 91.7 centavos para el litro de gasolina regular. Es un precio competitivo si se toma en cuenta que el precio promedio del litro de gasolina en las estaciones de marca rondaba ayer los 93 centavos en el caso de la regular y 97 centavos en la variante premium, de acuerdo con Luis Carlos Crespo, presidente del Comité de Gasolineros del Centro Unido de Detallistas (CUD).
‘‘(El tanque) se lleva unos $80. Imagínate, $320 al mes cuando se lo sumas al pagaré es como si estuviera pagando otra hipoteca, como si la guagua fuera una casa ambulante”
Eduardo Delgado
consumidor

Las estaciones independientes, que no están vinculadas a las empresas gasolineras y que conforman cerca del 40% de las 1,500 estaciones de gasolina del País, estaban ayer en un promedio de 90 centavos el litro de regular y entre 93 y 94 centavos el de premium.

A dólar el litro de gasolina

Además de que nada indica que vayan a cambiar las condiciones mundiales que tienen el precio del petróleo alto, y por tanto el de la gasolina, Crespo dijo que no le sorprendería si el combustible llegara a $1.00 por litro este verano.

“En el verano sube la demanda, la gente viaja más, pasea más y al aumentar esa demanda el resultado es que tiende a aumentar el precio”, indicó Crespo.

En un puesto cercano, el contable Elvi Pérez, de 27 años, llenaba el tanque de su guagua Honda Odyssey a un costo de $60. Cuando Pérez, casado y con dos hijos, compró la guagua hace un año la llenaba con $40, indicó.

La pareja decidió salir de su Mitsubishi Mirage y comprar la guagua el año pasado a pesar del precio ascendente que se registraba en el precio de la gasolina porque entendían era lo mejor para la familia. El tanque lleno del domingo le rinde a la pareja para su rutina de la semana laboral, que incluye ir de su casa en Bayamón hasta sus trabajos en Hato Rey y la universidad en Cupey.

Ahora comprarán un auto compacto y en ese harán su rutina de trabajo y estudio, por lo que esperan gastar menos en gasolina. Mientras, usarán la guagua sólo para salir con sus hijos los fines de semana, explica Pérez.

Adiós al sueño de una guagua

Xiomara Carrasquillo, también de Bayamón, se compró su Toyota Corolla el año pasado y lo llenaba con $25. El alto precio de la gasolina la hizo descartar la opción de comprarse una guagua.

Carrasquillo, al igual que la mayoría de los entrevistados busca las estaciones con mejores precios para comprar gasolina. Ahora llenar el tanque le cuesta unos $35.

“Trato de no salir tanto, me programo para hacer todas las diligencias en una misma salida”, dice José A. Matos, quien echa gasolina cada vez que el tanque de su Camry llega a la mitad.