30 de mayo de 2008

Por: El Nuevo Dia


Hace una semana que una fila interminable aparece frente a un nuevo establecimiento localizado en el segundo piso de Plaza Las Américas. El lugar atrae tanto público, que un hombre reparte números y otro vela por que nadie salte la línea, que ayer tenía un tiempo de espera de una hora.


No es una nueva tienda de peluches, ni una franquicia de donas extranjeras. Se trata de una de las oficinas de orientación para el reembolso federal.


El Departamento de Hacienda estableció cinco centros para atender los asuntos relacionados con este incentivo económico. Las oficinas están en el Centro Gubernamental de Arecibo, Plaza Carolina, Mayagüez Mall, Plaza Caribe en Ponce y San Juan. Operan de 9:00 a.m. a 5:00 p.m.


La primera entrega de estos cheques debe culminar a principios de junio. Corresponde a los contribuyentes que radicaron planillas en el 2006. Los que no rindieron planillas ese año, pero sí la del 2007 recibirán el reembolso en agosto, luego que Hacienda procese las planillas de ese año.


Unos 900,000 puertorriqueños recibirán los $1,300 millones en reembolsos provistos por el gobierno federal.


Muchos ciudadanos han recibido su cheque, pero los que esperan o descubrieron algún error en el proceso inundan a diario los centros de orientación.


Esta semana, el centro en Plaza Las Américas atendió entre 700 a 900 personas diariamente, según el oficial de delitos contributivos, José Elizarde Sosa.


La mayoría esperó en fila pacientemente para conocer el estatus del preciado cheque.


Este es el caso de César Sánchez, un jubilado de la Autoridad de Energía Eléctrica, que esperaba en fila con sus planillas de contribución del 2006 en las manos.


"No brego con la internet, así que vine a averiguar por qué no me ha llegado el cheque", explicó Sánchez.


Minutos después descubrió que no había recibo su cheque porque debía llenar unos documentos adicionales, que un oficial le facilitó. El hombre quiere el dinero para pagar algunas deudas.


A su lado, Dimas Merced, un retirado que recibe Seguro Social, tenía la misma pregunta porque necesita el dinero para arreglar el techo de su casa antes de que inicie la temporada de huracanes.


"Me voy decepcionado porque el dinero no llegará hasta septiembre", afirmó el hombre al abandonar el recinto.


Otros llegaron a cambiar su dirección para que el cheque no se pierda o para aclarar errores de Seguro Social.


Además, llegaron algunos asustados a preguntar sobre una nota que recibieron con su cheque, que indica que otra persona comparte el Seguro Social de su hijo.


Pero el auditor en contribuciones Irving Caraballo explicó que la mayoría de estos casos se deben a errores tipográficos y no a hurtos de identidad.


Pero también llegaron personas a devolver dinero como Nery De León, que recibió dos cheques de $300.