2 de junio de 2008
Por: El VoceroEl cirujano plástico dominicano Roberto Guerrero Daniel fue arrestado ayer con una fianza de $1 millón en efectivo, que le señaló un magistrado al imputarle ejercer la medicina en Puerto Rico de forma ilegal y el haber atendido a una ejecutiva a la que después operó en la República Dominicana causándole grave daño. El médico de 48 años de edad fue detenido por agentes de la División de Homicidios del CIC de San Juan bajo el mando del teniente Eddie Hernández, en un salón de belleza en el Condado, tras su arribo a Puerto Rico procedente de Santo Domingo. Se sospecha que en ese salón de belleza se hacían evaluaciones a posibles pacientes. También fue arrestada Crisbel Pulgar de Guerrero, de 39 años de edad, vecina de Villa Hucar, que está casada con un primo de Guerrero Daniel y en cuyo hogar éste atendió a la paciente que hoy es su víctima acusadora. El fiscal César Mercado Santaella en unión al agente José Santiago Pérez, de la División de Homicidios del CIC de San Juan, iniciaron la investigación una vez la víctima fue dada de alta de un hospital en Bayamón, en el que fue sometida a un intenso tratamiento ya que contrajo unas bacterias durante las intervenciones a las que fue sometida en la clínica Plastic Center, que opera Guerrero Daniel, en la calle Mustafá Kemal Ataturk, en la ciudad de Santo Domingo. La investigación apunta a que Guerrero Daniel le cobró un adelanto de $500 a la ejecutiva al examinarla y evaluarla en la casa de su primo en Puerto Rico. La mujer viajó en febrero a la República Dominicana y el mismo día fue sometida a tres procedimientos distintos, uno de ellos para aumentarle el busto y otro de liposucción. Los investigadores indagaban sobre otros casos que Guerrero Daniel -quien se graduó de médico en el 1985 en la Universidad Central del Este y quien se especializó en cirugía estética en Brasil- atendió en Puerto Rico, donde no tiene licencia para ejercer la medicina. La juez Vanesa Pintado, de la sala de Investigaciones de San Juan, había emitido en ausencia las órdenes de arresto.