4 de junio de 2008
Por:
www.oag.state.ny.usLa Oficina del Procurador General del estado de Nueva York anunció hoy que ganó una demanda sin precedente en la Corte Suprema del condado de Albany contra DELL, una de las principales compañías de computadoras del mundo, y contra su afiliada, Dell Financial Services, LP ("DFS"). El juez de dicha Corte Suprema, Joseph C. Teresi, dictaminó hoy que DELL y DFS incurrieron en fraude, publicidad falsa, prácticas de negocios engañosas y prácticas de cobro de deudas abusivas.El Procurador General Cuomo dijo: "Por demasiado tiempo la promesa de servicio al cliente de DELL era una artimaña financiera de carnada ("bait and switch") ? cuyos términos iniciales cambian al obtener el contrato ? que dejó a miles de personas pagando esencialmente por ningún servicio alguno. Hemos ganado una importante victoria que obligará a DELL a cumplir con lo que se espera sean sus responsabilidades y devolverle el dinero a sus clientes de las ganancias que se apropió pero que no se merecía. Esta decisión legal envía un importante mensaje: que a las corporaciones se les hará responsables de las promesas que realicen a sus clientes". El juez Joseph C. Teresi expresó en su determinación legal que: "DELL incurrió en una repetida conducta de negocios engañosa, tramposa e ilícita ? entre las que se incluye publicidad falsa y engañosa de promociones de financiamiento y términos de garantías ? y prácticas fraudulentas y engañosas en el financiamiento de crédito, además de fallar en proveer reembolsos y proveer servicio a sus garantías".De acuerdo al dictamen legal, DELL privó a los consumidores de obtener el apoyo técnico al cual tenían derecho bajo el contrato de servicio o de garantía al:
Fallar repetidamente en proveer servicio de reparación a domicilio en un tiempo razonable a consumidores que compraron un contrato de servicio que prometía un servicio a domicilio (onsite) y de forma expedita; Ejercer presión en los consumidores ? inclusive aquellos que compraron contratos de servicio que prometían reparaciones a domicilio (onsite) ? para que removieran la cobertura externa de su computadora, y que removieran, reinstalaran y manipularan sus componentes duros (hardware); Desalentar a los consumidores de buscar apoyo técnico; aquellos que llamaban la línea telefónica gratuita de DELL eran sometidos a largos períodos de espera, repetidas transferencias de llamadas, y a desconexiones frecuentes; y Fallar en proveer los reembolsos que fueron prometidos a los consumidores. El juez Teresi concluyó que DELL engatusó a los consumidores a comprar sus productos mediante anuncios publicitarios que ofrecían atractivas promociones de financiamiento tales como de "no interés" y/o "no pagos". En la práctica, sin embargo, a la vasta mayoría de los consumidores, aún aquellos con un historial crediticio muy bueno, les fueron negadas estas ofertas. En vez de eso, en un clásico esquema de artimaña financiera de carnada ("bait and switch"), DFS ofreció a los consumidores un financiamiento con una alta tasa de interés, que muchas veces excedía el 20%. DELL y DFS frecuentemente fallaron en informar claramente a esos consumidores que ellos no calificaban para los términos promocionados, causando que muchos terminaran, sin darse cuenta, financiando sus compras a intereses altos. La decisión legal también establece que DFS le facturaba incorrectamente a los consumidores por órdenes canceladas, mercancía devuelta o cuentas no autorizadas por ellos pero abiertas por DELL, y luego los hostigaba con actividades ilegales de cobro y recolección. Aunque muchos consumidores contactaban repetidamente a DELL y/o a DFS para notificarles de esos errores, DFS no suspendió sus actividades de cobro y DELL falló en otorgarles créditos en sus cuentas por dichos cargos, aún después que les aseguró que lo haría. Como resultado, muchos de los consumidores se vieron sometidos por meses a llamadas de cobro hostigadoras y tuvieron su historial crediticio dañado.El Procurador General Cuomo demandó por primera vez a DELL y a DFS en mayo del 2007. La afiliada DFS es el producto de la sociedad conjunta (joint venture) entre DELL y el banco CIT; esta (DFS) ofrece financiamiento a los que hacen compras a DELL. Este caso fue manejado por la Vice Procurador General Amy Schallop del Buró de Protección Contra Fraude al Consumidor, bajo la supervisión de Mark Fleischer, Sub Jefe del Buró de Protección Contra Fraude al Consumidor, y Joy Feigenbaum, Jefe del Buró de Protección Contra Fraude al Consumidor.