12 de junio de 2008
Por: El Nuevo Dia OrlandoTras una investigación criminal que duró casi un año y que fue iniciada luego de numerosas quejas de clientes insatisfechos, 10 compañías de tarjetas telefónicas pre-pagadas firmaron un acuerdo en el que se comprometen a desistir de sus prácticas fraudulentas y publicidad engañosa.La División de Crímenes Económicos de la Fiscalía General de la Florida inició la investigación en julio del año pasado, luego de recibir sobre 200 querellas en relación a las prácticas de las compañías que ofrecen servicio de llamadas locales y de larga distancia.Según la organización Hispanic Institute, los consumidores insatisfechos alegaban que inmediatamente después de que hacían la primera llamada los proveedores comenzaban a "deducir una serie de cargos ocultos como servicios por conexión, llamadas inconclusas que daban tono de ocupado, impuestos y mantenimiento que no se divulgan en las condiciones de uso de las tarjetas". Además, un estudio de esta organización reveló que las tarjetas otorgaban sólo el 60% de los minutos prometidos y que su fraude era mayormente dirigido hacía personas que no hablan inglés y quienes utilizaban las tarjetas para comunicarse con sus familiares en otros países. "La industria de tarjetas telefónicas se ha dirigido hacia los que no hablan inglés y estafan a consumidores para quienes estas tarjetas muchas veces son una línea de vida hacia un ser querido", dijo Bill McCollum, fiscal general de la Florida, y agregó que estas compañías deben tomar responsabilidad por sus actos.Por lo tanto, las compañías que forman parte de la industria de tarjetas telefónicas, cotizada en $4,000 millones, tuvieron que firmar un acuerdo ayer que establece que dejarán de cobrar tarifas "escondidas" a los usuarios y suspenderán la calculación de minutos de manera engañosa. Igualmente, los reglamentos deben estar escritos en el lenguaje utilizado para anunciar las tarjetas de llamadas y debe incluir una clara representación de los minutos exactos y su fecha de expiración, si aplica. Tampoco podrán cobrar tarifas adicionales parecidas a impuestos y los minutos sólo se podrán redondear en incrementos de un minuto. Además, las compañías de tarjetas telefónicas tendrán que someterse a tres años de auditoria por la Oficina del Fiscal General. "A las compañías nunca se les debería permitir utilizar como presa la necesidad esencial de sus consumidores de comunicarse con sus seres queridos", dijo Gus West, director ejecutivo del Hispanic Institute. Mientras tanto, la Oficina del Fiscal General confirmó que otras de estas compañías se encuentran bajo investigación y aclaró que, además de establecer nuevas reformas, las empresas tendrán que pagar sobre $1 millón por el costo de la investigación y el refuerzo de futuras leyes, aunque no se presentarán cargos criminales a las mismas. Esta medida parece satisfacer a varios dueños de pequeños negocios, quienes venden estas tarjetas y que han visto cómo sus clientes son afectados a diario y sus casos nunca son reportados. Para Leo Disla, de la Bodega Colonial, la nueva reforma lo ayudará a vender las tarjetas con más confianza. "Es como comprar un plan telefónico, uno quiere su tiempo. Creo que las personas ahora comprarán con más deseo", dijo.Entre las compañías que firmaron el acuerdo se encuentran IDT America, Inc.; Union Telecom Alliance (UTA); Total Call International, Inc.; Blackstone Calling Card, Inc.; CVT Prepaid Solutions, Inc.; Dollar Phone Enterprise, Inc.; STi Prepaid, LLC; Alternatel, Inc; y Cristel Telecommunications, LLC.En EE.UU., solamente once estados cuentan con leyes en contra de las prácticas fraudulentas por parte de compañías de tarjetas de llamadas pre-pagadas.Para reportar un fraude de una compañía de tarjetas de llamadas pre-pagadas, puede llamar a la línea gratuita 1-866-966-7226 o visitar la página de internet www.myflorida.com.