23 de junio de 2008
Por: El Nuevo DiaLos altos costos del combustible están apretando tanto la salud financiera del sector aéreo, que aquellas aerolíneas denominadas de bajo costo, como Southwest Airlines y JetBlue, ya no ofrecen tarifas tan bajas como antes."La realidad es que las tarifas tienen que subir", dijo Davis Ridley, vicepresidente senior de mercadeo de Southwest Airlines. "La aritmética no funciona si transportamos cinco personas a través del país a $99 cada vía", agregó el ejecutivo al periódico New York Times.Por años, esta aerolínea, incluyendo a JetBlue y AirTran, ambas con operaciones en Puerto Rico, han ofrecido tarifas baratas por su bajo costo operacional, lo que obligó a las aerolíneas grandes a bajar tarifas para poder entrar a los mercados que son servido por éstas.JetBlue está en proceso de salir de su estructura de operar como aerolínea de bajo costo para ser una "fuerte aerolínea de valor", dijo en una entrevista reciente con El Nuevo Día, Heriberto Torres, gerente de JetBlue en Puerto Rico. Explicó que la aerolínea está enfocada en ofrecer al cliente más valor por su dinero con diversas opciones de entretenimiento a bordo, meriendas y picadera ilimitada. Esta aerolínea cambió su política original para ser más atractivas a los viajeros de negocios. Antes de este año no ofrecía reembolsos a los pasajeros que cambiaran sus planes. Pero en enero, introdujo tarifas reembolsables, que según la aerolínea, generalmente cuestan $50 a $100 más por vía que los boletos no reembolsables. Claro, estas aerolíneas continúan ofreciendo ofertas a los pasajeros que reserven viajes con bastante tiempo de anticipación, en temporada baja, y en horarios menos populares. Pero en general, las ofertas están difíciles de encontrar pues las aerolíneas de bajo costo se han unido a las grandes aerolíneas en aumentar tarifas para poder generar ingresos ante la crisis creada por el precios del combustible y la debilidad económica. A nivel de industria, las tarifas aéreas están en promedio 18% más altas este año. De hecho, una docena de pequeñas aerolíneas norteamericanas cerraron operaciones o radicaron quiebra este ano, en parte por el combustible.