24 de junio de 2008

Por: Primera Hora

Ya llegan a 9,403 los robos de expedientes en escuelas públicas del país en lo que va de año. Así lo demuestran las estadísticas suministradas por el superintendente auxiliar en Investigaciones Criminales, el coronel José Caldero López.

De ese total, 3,212 casos se registraron en el área de Bayamón, que es seguida por la de San Juan con 2,490 expedientes robados.

En Bayamón la escuela con más incidencias de robo de expedientes es la elemental Rafael Cordero, en Cataño, mientras que en San Juan el primer lugar lo ocupó la escuela Felipe Gutiérrez, en Villa Prades.

La información suministrada reflejó un incremento radical en el robo de expedientes en escuelas del año 2007 al presente. El año pasado se registraron 534 escalamientos a escuelas donde los ladrones se llevaron expedientes, mientras que en lo que va de año se han registrado 9,403.

En entrevista con este diario, Caldero explicó que cuando se reporta un escalamiento en una escuela en la que se llevaron expedientes, se moviliza el policía y el agente de Servicios Técnicos llega hasta el lugar para levantar huellas, si es posible.

No obstante, “un gran problema”, según Caldero, es el hecho de que estos expedientes usualmente están ubicados en alguna oficina donde hay mucho polvo, lo que dificulta esa tarea para levantar evidencia.

En los primeros meses del año se dispararon los casos de robo de expedientes para los fines de falsificación de documentos, llenar la planilla federal y recibir reintegros, además de otros casos en los que se pretende ayudar a personas ilegales en la Isla y hasta en Estados Unidos. No obstante, como el tiempo para radicar planillas ya pasó, se ha notado una merma dramática en este tipo de actividad delictiva, trascendió.

De su parte, el teniente José Ocasio, jefe de la División de Fraude de San Juan, en compañía del sargento Johnny Acevedo, informaron que por el incremento en estos delitos han advertido al Departamento de Educación que sólo se les pida a los padres de los menores el nombre y algún certificado, pero que no se escriba en documento alguno el número del seguro social ni la fecha de nacimiento.

“Si Educación tuviera todo computadorizado, sería lo ideal”, sostuvo Acevedo.

 Los documentos de los menores que cursan entre kinder y séptimo grado son los más vulnerables. Al menos son los que más roban los maleantes, que se apropian de sus identidades o las venden a personas ilegales en Puerto Rico o en Estados Unidos.

Una identidad falsa puede costar $100 o más.

El problema los menores no lo verán de inmediato, pero sí cuando alcancen la adultez suficiente para solicitar una tarjeta de crédito, por ejemplo.

“Pueden pasar diez años y después de ese tiempo es que se descubre que hubo robo de identidad”, agregó Acevedo.

Caldero añadió que el esclarecimiento de estos casos depende en gran medida de si se logran ocupar los expedientes, lo que a veces ha sucedido en vertederos o solares baldíos.

En Carolina se han registrado tres casos en los que las autoridades federales asumieron jurisdicción, ya que se ha podido constatar que las identidades robadas de los expedientes fueron usadas para la obtención de dinero fraudulentamente.

La estadística de esclarecimientos no estuvo disponible.

Más robos en Toa Alta

De hecho, ayer mismo unos ladrones se llevaron 400 expedientes de estudiantes en un plantel en Toa Alta, informó la Policía.

El escalamiento ocurrió a eso de las 6:00 de la mañana en la escuela elemental José de Diego del barrio Piñas en Toa Alta.

Según la Policía, unos desconocidos rompieron la puerta de metal de la oficina de la directora y lograron acceso al lugar donde se guardaban los 400 expedientes. Los ladrones se apropiaron de éstos, además de una computadora y un monitor.