3 de julio de 2008
Por: El Nuevo HeraldMAX ALVAREZ, presidente de Sunshine Gas Distributors, una de las mayores cadenas locales de servicenros de gasolina, habla sobre los escasos márgenes que reciben los operadores. Los comerciantes del país esperan aprovechar la ira de los consumidores por los estratosféricos precios de la gasolina y la deuda cada vez más alta de las tarjetas de crédito como una forma de solucionar sus propios problemas con la industria de las tarjetas de crédito.Durante años, el sector financiero ha estado insatisfecho sobre las tarifas que le deben pagar a Visa, MasterCard y otras compañías de tarjetas de crédito cada vez que un cliente utiliza la tarjeta.Sin embargo, recientemente el problema se ha convertido en motivo de una frustración particular para los propietarios de gasolineras. La razón es que ellos obtienen alrededor de 9 ó 13 centavos por galón de gasolina sin que tenga que ver que un galón cueste $1 o $4. No obstante las firmas de tarjetas cobran un porcentaje, de modo que el costo al comerciante aumenta con el precio de la gasolina.Al 2%, el cargo sería de 8 centavos por galón de todas formas, un precio que consume la mayor parte de la ganancia del comerciante.'La ganancia por la gasolina no existe', dijo Max Alvarez, presidente de la firma de Miami Sunshine Gasoline Distributors, en una conferencia de prensa que tuvo lugar ayer en una de sus estaciones Chevron. ``Nos gustaría que el consumidor supiera que el comerciante no se está haciendo rico'.Alvarez está trabajando con un grupo llamado Merchants Payment Coalition para luchar a favor de un proyecto de ley en el Congreso, la propuesta Ley para un Cobro Justo a las Tarjetas de Crédito del 2008. La ley le permitiría a los comerciantes negociar en calidad de grupo con Visa y MasterCard. Si no pueden llegar a un acuerdo, entonces un panel de jueces deberá decidir el caso.Entretanto, compañías de tarjetas de crédito y bancos, formaron su grupo, la Electronic Payments Coalition, para oponerse al proyecto.Trish Wexler, portavoz del grupo, dijo que los comerciantes le están solicitando al gobierno que establezca un control de precios.Wexler dijo que el problema de los comerciantes no son las tarifas de las tarjetas crédito, que han permanecido más o menos con los mismos porcentajes, sino los mayoristas que han repetido que hay que fijar los precios de la gasolina.'El problema con el comerciante de gasolina es que se encuentra entre la espada y la pared porque tiene un acuerdo muy apretado con sus mayoristas', agregó Wexler. Alvarez, por su parte, negó esa afirmación, y dijo que cada comerciante establece sus propios precios según las condiciones del mercado.De cualquier modo, la competencia hace difícil a las gasolineras cobrar el alto costo a los usuarios.'En cada esquina hay una estación de gasolina', dijo Alvarez, y añadió junto a otros comerciantes que lo único que les queda es la esperanza de recuperar los ingresos perdidos de gasolina con la venta de otra mercancías como cigarrillos, cerveza, Slurpees y Slim-Jims.La firma de Alvarez es propietaria de 65 gasolineras y le vende gasolina a otras 100 estaciones. Sin embargo, la situación es peor para las gasolineras más modestas.'Cuando alguien tiene 20 gasolineras, puede obtener ganancias de cada una, aunque sean pequeñas', dijo Andrés Alsina, dueño de una estación Shell en City Hall Circle en Hollywood. ``Yo solamente tengo una. Esa es la diferencia'.Alsina, que no sabía de la iniciativa en Washington, dijo que tal vez tenga que despedir a dos empleados por culpa de las tarifas de las tarjetas de crédito.Si la conferencia de prensa de ayer buscaba obtener apoyo público para la causa de los comerciantes, es algo que les podría costar trabajo lograr. Mauro Lope, cliente en la estación Chevron de Alvarez, dijo que se solidariza con los comerciantes, pero no entiende cómo el resultado de la disputa afectará los precios de la gasolina.'No me parece que habrá ninguna diferencia', dijo Lope.