14 de julio de 2008
Por: El Nuevo Dia OrlandoExpertos en bienes raíces hispanos, reunidos en el centro de la Florida, ven una luz al final del túnel y pronostican mejoras a la crisis hipotecaria cuyos frutos podrían verse en el 2010.
Tino Díaz, vicepresidente de la Asociación Nacional de Agentes de Bienes Raíces Hispanos (NAHREP), dijo que la crisis hipotecaria en el país podría terminar en 12 a 18 meses.
"El agua llega a su nivel otra vez. Estamos en una montaña rusa que está bajando y cuando llegue abajo se va sentir ese relevo. La montaña comienza a ascender otra vez y lo rápido que suba va a depender de la actividad económica que haya en el país en ese momento", dijo a Efe Díaz, durante la conferencia regional del sureste de NAHREP que finaliza hoy en Lake Buena Vista.
Destacó que habrá que esperar menos de dos años para ver que el mercado se estabilice.
"En algunas partes de la nación se está estabilizando el mercado, pero en las ciudades donde sus precios de las casas subieron astronómicamente faltan 12 a 18 meses más. No hay forma de ponerle freno a eso", aseguró.
Más de 250,000 embargos hipotecarios se registraron nacionalmente en junio. Además, un análisis de la compañía RealtyTrac, reveló que a fines de junio, uno de cada 501 hogares en EE.UU. se encontraba en alguna de las etapas del proceso de ejecución hipotecaria.
Para Díaz, el resultado de las compras de propiedades con idea de revenderlas después se nota en la ola de desahucios, especialmente en el sur de Florida.
"En el sur de Florida, prácticamente la mitad de los condominios fueron comprados para revenderlos. Hubo mucha especulación y ahora hay familias que están siendo lastimadas", agregó.
De igual forma, coincidió Eugenio J. Alemán, economista y vicepresidente de Wells Fargo & Company.
"En Miami, posiblemente va a durar dos o tres años más, existe el problema de los condominios, mientras en el centro de Florida las cosas van a mejorar más rápido que en Miami", dijo.
A su criterio, será en la primera mitad del próximo año que vendrán los cambios positivos en algunos lugares del país.
Asimismo, aconsejó a las personas con problemas de pagos de sus hipotecas o que enfrenten ejecuciones hipotecarias que se comuniquen con sus bancos para llegar a una solución favorable para ambas partes.
"Los bancos no tienen interés de quedarse con la casa de nadie. Las instituciones están más que dispuestas a hacer algún arreglo. Nosotros somos el mayor banco hipotecario del país y estamos ayudando en todos los niveles para hacer arreglos con las familias para que no pierdan sus casas", agregó.
Por su parte, Art Otero, presidente del capítulo de Kissimmee de NAHREP, destacó el mejoramiento del sector, aunque lento.
"El tiempo está para que la gente compre sus casas, los interés van a subir cuando ya estemos volviendo al nivel del valor de las casas, que será en el 2010. Esto da una esperanza, es una luz al final del camino y es hora que la gente se eduque", dijo.
Igualmente Díaz, recomendó a los futuros compradores que analicen sus situaciones financieras, deben estar preparados para enfrentar el pago de la hipoteca, aprender que con la adquisición de una casa vienen otros gastos de asociación, impuestos, seguros, mantenimientos, entre otros.
Los que enfrenten problemas hipotecarios deben acudir a las agencias certificadas por el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos (HUD, por sus siglas en inglés) que en su sitio www.hud.gov ofrece este listado.
"Estas agencias proveen ayuda y la orientación apropiada, así las personas podrán comprar su casa y mantenerla. No todo mundo sabe eso, esto toma tiempo", agregó.
Aproximadamente 1.5 millones de hogares latinos comprarán casas en 2010, pero otras 700,000 familias hispanas podrían convertirse en propietarias si la industria de vivienda ofreciera consejería y acceso a productos de préstamos hipotecarios innovadores bilingües, según un estudio del Instituto de Políticas Públicas Tomas Rivera.