14 de julio de 2008
Por: El Nuevo Dia“Cualquier cosa que baje el impacto al bolsillo del consumidor es buena, pero en año de elecciones es cuando más acciones toman los políticos para tratar de influenciar las decisiones del pueblo”.
Con esas palabras la ingeniera química Wanda García Hernández, vecina de Guaynabo, describió ayer el proyecto firmado por el gobernador Aníbal Acevedo Vilá que eliminará a partir del 10 de agosto el cobro del impuesto a las ventas y uso (IVU) sobre el pan y las galletas; y desde ya el mencionado impuesto a los equipos médicos para personas con impedimentos.
Mientras desayunaba en la panadería Génesis, ubicada en la avenida Esmeralda de Guaynabo, García Hernández opinó que proyectos como el recién firmado tienen que venir acompañados de otras rebajas contributivas.
“Esto es acumulativo. De poco a poco se van llenando las arcas. Alivio es alivio sin importar la magnitud, pero no se puede seguir ahogando a la clase media”, expresó.
Asimismo, Ada Nadal Morales, ama de casa y residente en Fajardo, calificó de favorable la medida, “siempre y cuando no nos incrementen en otros sectores”.
“Quien gana en esta situación es el consumidor porque el comerciante no tiene ningún ingreso de ese ‘tax’. Uno espera justicia contributiva, pero lo veo como una estrategia política a pocos meses de las elecciones. Aníbal (Acevedo Vilá) está desesperado buscando votos”, dijo la ama de casa fajardeña.
De otra parte, Carlos Riestra Delgado, comerciante y vecino de Guaynabo, afirmó que lo que se ahorrará con el pago del 7% del IVU en el pan, lo usará para otros productos necesarios, como la leche y la gasolina.
“Esto no es algo que va a cambiar al mundo, pero es una gestión que ayudará al consumidor. Todo está políticamente motivado, pero es una ayuda porque el pan es un artículo que se compra todos los días”, manifestó mientras comía en la panadería La Esmeralda, en la misma vía.
Según trascendió, el ahorro para el consumidor oscilará entre 13 y 14 centavos por cada libra de pan comprada. Actualmente, la libra de pan cuesta entre $1.80 y $2.
Opinan los dueños
Para Jorge Nieves Freses, encargado de Génesis, con la eliminación del pago del IVU sobre el pan “se venderá más el producto y los clientes esperarán que siga bajando el precio en los demás alimentos esenciales”.
“Para nosotros no hay tanto ahorro. Es más bien una comodidad para el consumidor, que va a tener más dinero para comprar alimentos en el mismo lugar”, señaló.
Mientras, Luis Sokolic La Malfa, dueño de La Esmeralda, indicó que la medida “no me hace ningún efecto, porque yo soy un agente retenedor que le paga a Hacienda”.
“Tampoco creo que aumente mucho el volumen de ventas. Lo mejor que pueden hacer los clientes es aprovechar la oportunidad de ahorrarse unos pesitos”, apuntó.
En tanto, Antonio Chévere Torres, encargado de la panadería La Nueva Coruña, situada en Camino Alejandrino en Guaynabo, se expresó dudoso en cuanto a si aumentará la cantidad de clientes tras la firma del proyecto.
“Siempre he creído que cobrarle IVU al pan es como quitarle el dinero a las personas. Los clientes se quejan de que está caro, pero todos los precios han subido. Uno no se gana nada con el pan. No sé si habrá más ventas”, dijo.
El 10 de agosto todos los productos que son considerados como alimentos por el Programa de Asistencia Nutricional Federal (PAN) quedarán exentos del arbitrio.