15 de julio de 2008
Por: Primera HoraUna mujer que llevaba meses comprando y cogiendo crédito con la identidad de otra enfrentará finalmente la justicia. Ileana Pazo Piris, de 44 años y residente del barrio Guaraguao, se declaró culpable anoche ante un juez de tres delitos de falsificación, traspaso de documentos y robo de identidad.
La mujer admitió que logró acceso a la información personal de al menos una persona cuando laboraba en una empresa de teléfonos celulares, donde obtenía copias de licencias de conducir y de seguro social. Aunque se le considera sospechosa de actividades similares con otros perjudicados, su más reciente víctima había seguido sus pasos desde el pasado mayo luego que una compañía de teléfonos le informara que se le entregarían tres unidades que supuestamente había solicitado.
Ahí la víctima se percató de que alguien había hecho numerosas solicitudes de crédito a su nombre. Aunque la denuncia fue hecha en abril en Ponce, fue referida a la Unidad de Robos a Bancos de la Policía en San Juan, ante la carencia de una oficina dedicada a este tipo de delito en el sur. La agente Laura Peña tomó el caso pero su pesquisa no progresó y la víctima, que prefirió el anonimato, se quejó de su desempeño.
El agente Raddy de León, de la División de Hurto a la Propiedad del CIC de Ponce, sorprendió a Pazo Piris justo cuando intentaba comprar un vehículo a nombre de la víctima. “Le pregunté cómo se llamaba y me dio el nombre de la persona afectada y le dije: ‘Ven acá, Ileana Pazo, acompáñame’, y ella dijo: ‘Me encontraste’… admitió los hechos. Al momento nos ha dicho que estaba trabajando sola, pero estamos investigando si hay alguien más”, dijo el agente.
Pazo Piris llegó a sacar tres tarjetas de crédito, dos computadoras valoradas en más de $4 mil, nueve celulares y dos carros, el más reciente el pasado 10 de julio, todo a nombre de la víctima.
“Esta dama es sospechosa de al menos cinco casos más que estamos investigando, con otras personas”, dijo De León.
La vista preliminar fue fijada por el juez Ángel Candelaria para el 30 de julio, mientras la acusada rechazó la fianza de $45 mil que se le fijó y prefirió ser encarcelada en Vega Alta, a donde fue llevada en horas de la noche.