18 de julio de 2008
Por: El VoceroAunque el crudo de referencia West Texas bajó con fuerza por tercera sesión consecutiva, cerrando ayer en $129.29 por barril, y a nivel detallista a unos 12¢ menos, tales bajas no se han visto reflejadas en las bombas a nivel del consumidor. En conclusión, los dieferentes sectores que componen esta industria coinciden en que será estrictamente la competencia la que obligará a bajar el precio.
El más reciente informe de los precios prevalecientes de mayoristas de gasolina reflejó que al 16 de julio, los mayoristas de marcas se mantenían incrementando sus precios llevándolos a un promedio de $1.01 por litro, mientras que los mayoristas independientes ya la venden a 97¢. Se estima que de continuar la tendencia bajista en el precio del crudo, los consumidores podrán ver el precio de la gasolina en las gasolineras independientes a 96¢ el litro, mientras las de marca aún prevalecerán en $1.04. Sin embargo, ambos sectores (mayoristas y detallistas) coinciden en que con esta marcada diferencia, las gasolineras de marcas no tendrán otra opción que reducir sus precios para poder mantener su volumen de ventas y sus volúmenes de galonajes.
Jorge Lebrón, presidente de la Asociación de Detallistas de Gasolina, explicó que para poderse ver una merma a nivel de bomba se tiene que continuar bajando el precio del crudo, tiene que sostenerse la baja y tienen que bajar los mayoristas, ya que los detallistas no pueden absorber más las pérdidas, asegurando que el 70% de los gasolineros del país están perdiendo dinero.
Lebrón aceptó que además de los mercados, será la competencia la que obligará a bajar el precio en las estaciones de marca, ya que ante la situación económica que atraviesa el país, la lealtad por las marcas está desapareciendo; donde más barato consigan la gasolina ahí el consumidor llenará los tanques de su auto.
"Las gasolineras de marcas, que constituyen el 70% de la industria, no puede bajar sus precios porque al detallista no le han bajado el precio. Con márgenes de 2¢ de ganancia por litro, ninguna estación puede subsistir. Ante este panorama, sólo la competencia obligará al mayorista a bajar y, por ende, el detallista se verá obligado a hacer lo mismo", afirmó el líder detallista.
Ante esta tendencia, se reafirmó en la necesidad de que el Gobierno realice un ordenamiento de la industria, de manera que exista una fórmula basada en el precio del mercado internacional y donde se le asigne una ganancia justa al detallista y al mayorista. Afirmó que mientras no exista un ordenamiento de la industria no se conocerá la realidad de lo que está pasando en la industria.
Por su parte, Luis Bernal, director ejecutivo del Comité de Energía, aclaró que lo que sucede en los mercados internacionales sí se refleja en la Isla pero con rezago. Enfatizó que los mayoristas tienen un inventario almacenado que han comprado a un precio elevado, por lo que no pueden bajarlo hasta tanto hayan comprado otro inventario a un precio más bajo. Añadió que en la fórmula de los precios otra parte que es sumamente importante es lo competido de la industria, lo cual requiere que las compañías tengan que reaccionar a la competencia, por lo que no pueden pasar a los consumidores todas las alzas operacionales y tienen que asumirlas, viendo reducidas sus ganancias.
Al cierre de esta edición, el secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor, Víctor Suárez, no respondió a las llamadas de este rotativo.