1 de agosto de 2008

Por: El Nuevo Dia Orlando

Una madre puertorriqueña ya no sabe qué más hacer para que la aerolínea Spirit transporte a sus hijos a Puerto Rico, tras dejarlos varados en el aeropuerto de Orlando. Mientras tanto, Khalil Torres y Deborah Natal, están en casa de una amiga de la familia en espera de poder regresar a la suya.

"Mi hijo trabaja, bueno trabajaba en un restaurante, pero por no reportarse el día que le tocaba su turno le dijeron que lo sentían mucho que se iba a quedar sin trabajo", relató Deborah Vázquez, madre de los afectados, vía telefónica.

Según relató a El Nuevo Día, el martes en la mañana llegó a el aeropuerto a eso de las 7:00 a.m., acompañada de su familia. Una vez fue acercándose al mostrador de Spirit, notó una fila inusualmente larga para la hora, mucha desorganización y personas molestas.

"Hicimos la fila y no se movía. A las 10:00 a.m. todavía faltaban como 100 personas para que nos atendieran y cuando la empleada trató de identificar a los que se iban en el vuelo en que se iban mis hijos, de las 10:10 a.m., se formó un 'revolú' y se daño la fila", relató.

Recordó, además, que el desorden llegó a ser tan grande, que llamaron a la Policía para que, supuestamente, controlara la multitud.

También aseguró, que cuando el personal de Spirit finalmente comenzó a lidiar con la crisis, sólo les dieron un cupón de comida de $7 y otro para pasar una noche en un hotel.

"Una sola noche nos dieron, cuando nos dicen que mis hijos no podrán regresar hasta el 4 de agosto”, dijo molesta.

 Asimismo, dijo haber sido víctima de discrimen, ya que las personas que "no eran de origen hispano" y que viajaban a otras ciudades del país recibían mejor trato.

Actualmente, la mujer está en Puerto Rico debido a que había comprado pasaje en otra aerolínea.

“Yo les dije que me quedaba con mis hijos si me montaban en un vuelo después con ellos, pero me dijeron que no y me tuve que ir”, concluyó.

Este rotativo trató de comunicarse con personal de Spirit, pero al cierre de esta edición las llamadas y correos electrónicos enviados no habían sido contestados.